En una noche épica, el Madrid, que estuvo entre las cuerdas ante el Chelsea (se puso 3-0), se metió en las semifinales de la Champions League al conseguir el 3-2 en el alargue.
Con una fuerte dosis de sufrimiento, porque de un momento a otro se esfumó la ventaja de dos tantos que se había traído de Londres y luego logró revertir el marcador cuando parecía todo perdido con el 3-0 a favor del Chelsea, el Real Madridse metió en las semifinales de Champions League en tiempo de alargue, con un gol de cabeza de Karim Benzema.
Diez semifinales en las doce últimas ediciones de la Liga de Campeones son la demostración de un poderío irrefutable, de una grandeza determinante en situaciones claves. El Real es de ésos que se ponen de pie cuando todo parece perdido. Es difícil entender cómo puede pasar de lograr una victoria ostentosa en Inglaterra a un extremo sufrimiento al punto de quedar eliminado.
El Chelsea, vigente campeón, había hecho prácticamente todo bien en el Bernabéu: levantó un 1-3 hasta ponerse 3-0 con el pasaje en la mano. El Real estaba lleno de incertidumbre y preocupación. Porque, encima, los Blues le habían hecho cuatro goles (uno fue anulado por el VAR, por una increíble mano que cobró el árbitro tras la revisión).
Fuente: Olé.
