El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibe desde las 9 a la nueva cúpula de la CGT en la sede de la cartera laboral, ubicada en Alem al 600.
Triaca está acompañado por sus pares de Producción, Francisco Cabrera, y de Salud, Jorge Lemus, y el coordinador del Gabinete Económico, Mario Quintana.
Junto a la cúpula cegetista, integrada por Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña se presentaron, entre otros, los sindicalistas Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, José Luis Lingeri, Pablo Moyano, Omar Maturano, Roberto Fernández, Jorge Sola y Abel Frutos.
En la previa al encuentro, Schmid, del gremio de dragado y balizamiento, anticipó a radio Vorterix que tras la reunión «habrá una evaluación» de los temas tratados y no descartó lanzar medidas de fuerza si no se concretan las expectativas. Schmid recordó además que «está convocado un encuentro del Comité Central Confederal de la CGT para el 23 de septiembre próximo donde se decidirá el curso de acción a tomar».
No obstante, destacó la Marcha Federal convocada por las dos CTA y algunos gremios cegetistas y mencionó que gremios enrolados en la CGT como camioneros, canillitas, panaderos, aeronavegantes y la seccional de la UOM que conduce el ex intendente de Quilmes Francisco Gutiérrez participarán del cierre de la movilización esta tarde en Plaza de Mayo.
Por su parte, el estacionero Acuña aseguró que las expectativas de la reunión con el Gobierno son «buenas» porque «hay un movimiento obrero unido» y un «canal de diálogo» con la Casa Rosada a través de «una sola CGT».
«Las expectativas son buenas porque hay un movimiento obrero unido y un canal de diálogo institucional de los trabajadores con el gobierno a través una sola CGT», dijo Acuña en declaraciones formuladas esta mañana a FM Blue.
El dirigente barrionuevista destacó que con este canal institucional «el gobierno tiene el equilibrio que necesita», ya que si no «lo tiran de un sólo lado los empresarios».
Acuña adelantó que la idea es llevar al gobierno la preocupación de la industria nacional por el aumento de las importaciones, en perjuicio de los puestos de trabajo, y el plan económico, cuyas consecuencias -dijo- «la pagan los trabajadores, que son los que sufren el ajuste».
«Me gustaría vivir en el país de (Alfonso) Prat Gay (ministro de Hacienda y Finanzas), que dice que no hay problemas de inflación», ironizó.
Héctor Daer dijo que las medidas adoptadas hasta el momento por el Gobierno nacional «contrarias a los intereses de los trabajadores». «Estos nueve meses de gestión fueron erráticos. Salimos del cepo y devaluamos el 50% el dólar. Después hubo muchas acciones hacia sectores que nada tienen que ver con el trabajo y todas las perspectivas tanto de baja de inflación, de creación de empleo, y evolución de la economía, hasta ahora no se vio ninguna. Todas las medidas fueron en detrimento de los trabajadores, los jubilados y los que tienen planes», afirmó Daer.
El dirigente massista afirmó que los paros «son un instrumento para lograr objetivos» y ratificó que a lo que apunta la CGT es a «sostener el poder de compra del salario». «Brasil es un problema, pero ahora si consumimos zanahorias y manzanas de Chile, y naranjas de Valencia, el problema es nuestro, no de Brasil», añadió Daer.
Pablo Moyano fue el que se mostró más reticente. «Seguramente van a escuchar y nos vamos a ir con las manos vacías, como ha ocurrido en las reuniones anteriores porque hoy ir a hablar con los ministros es ir a explicarles lo que ya les hemos explicado», sostuvo el líder camionero. «Ir hoy al Ministerio de Trabajo es ir a una oficina más de la UIA (Unión Industrial Argentina), porque los empresarios han sido escuchados y no así los trabajadores», agregó.
