
En diálogo con El Comodorense Radio, un remisero expresó con crudeza la realidad que atraviesa el sector: “Hoy ya no hay días buenos. La recaudación depende del día, pero ronda los 50 mil, 60 mil, y con suerte 80 mil pesos”.
La disminución del trabajo, sumada al aumento de alquileres y gastos operativos, golpea de lleno a las agencias de remis en Comodoro Rivadavia. “Se ha notado mucho la baja de trabajo. Habrá que ver de qué manera podemos remontar”, dijo el trabajador del volante, que además aseguró que varias agencias han tenido que cerrar porque no pudieron sostenerse.
“Algunas se unieron entre sí para sobrevivir, y otras no tuvieron más opción que dar de baja los vehículos”, explicó.
La situación refleja el impacto económico que afecta al rubro del transporte, que ve cómo se reducen los viajes y aumentan las dificultades para seguir en actividad.