Los agentes de la Policía de Ginebra encontraron a una perra a mitad de la noche del 1 de agosto, caminando sola por la ruta y claramente exhausta. Al tratar de dar con sus dueños, se enteraron de que el animal estaba a 163 km de su hogar.
Dieron con el animal gracias a un vecino que lo vio vagando hacia Chancy, al oeste de Ginebra, cerca de la frontera con Francia, vagando totalmente perdido. A través del microchip de identificación que tenía en su cuerpo, pudieron escanearlo y dieron con su identidad: Lucky, una Border Terrier de 14 años.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/FFCTKHUGPRAAHKYFZIP4GRPBJU.PNG)
“Al analizar su chip, descubrimos su identidad”, dijo el portavoz de la Policía, Alexandre Brahier. De esta forma, también identificaron a dónde pertenecía y se llevaron una increíble sorpresa al enterarse de que Lucky vivía a más de 160 km de donde fue hallada. Tras su rescate, fue llevada a una veterinaria en donde confirmaron que había estado caminando por largas horas. A su vez, destacaron que pudo realizar la hazaña gracias a las condiciones típicas de la raza, a pesar de su avanzada edad.
Según se pudo saber posteriormente, sus dueños se habían ido de vacaciones a Alemania y la habían dejado en la casa de unos amigos. Pero, al parecer, en un descuido se escapó en busca de sus dueños.
La increíble hazaña de la perrita de 14 años que conmovió a los vecinos de Ginebra terminó con un final feliz, ya que desde los voceros de la Policía confirmaron que la reubicaron con su familia: “Pudimos unirla a sus amos”, contó e indicó que esa misma tarde que la encontraron su familia fue a buscarla de inmediato.
