
Tras el brutal crimen de Giovana Sosa, la joven de 20 años que fue asesinada en un hotel alojamiento en Tigre, habló su mamá y aseguró que su hija sufría violencia de género por parte de su novio, Tiziano Fiz, quien está detenido y es señalado como el principal sospechoso.
“Ella siempre sufría violencia por parte de él, pero a nosotros nos mentía. Nos decía que se caía, que se golpeaba. Y nos empezamos a dar cuenta de que no era así”, relató Yaquelín en declaraciones televisivas. “Ella cayó internada por los golpes”, agregó.
La mujer contó también que la relación de Sosa y Fiz duró aproximadamente un año y que llegaron a convivir. “Ellos vivieron en tres casas distintas. Los echaban de los lugares porque se escuchaban mucho los gritos de ella y los golpes que él le daba. Nosotros hablábamos con ella, pero nos decía que él no le pegaba”, indicó.
Por su parte, el padrastro de Giovana, Daniel, reveló que después de la internación de la joven, decidieron que ella vuelva a vivir en la casa familiar para evitar que siga teniendo contacto con el acusado. “Él en ese momento la seguía hostigando, pero siempre la manipulaba y la volvía a convencer”, sumó.

A su vez, también habló una de las amigas de Giovana, cuyo testimonio será clave para reconstruir el vínculo que mantenía la víctima con el presunto homicida y el avance de la investigación. “Ella no podía entender cómo alguien podía ser tan cruel y cómo no podía cambiar. Ella tenía la esperanza de que él cambie”, manifestó Brenda en diálogo con América TV. “Si bien reconocía que él le hacía mal, le costaba alejarse de esta persona”, agregó.
La mamá de la joven de 20 años reveló que en enero de este año realizaron una denuncia en contra de Fiz, pero aseguró que en la comisaría no dejaron registrado todo lo que ella relató acerca de los abusos. “Tomaron la denuncia pero no redactaron todo lo que ella dijo”, expresó Yaquelín.