Instalaron dos trailers en la puerta de la Rosada con modelos de sus prefabricadas para seducir a Dilma en su visita al país.
Las Madres de Plaza de Mayo aprovecharon su encuentro con la flamante presidenta brasileña, Dilma Rousseff, para tratar de exportar las viviendas que construyen: le llevaron de regalo dos trailers con modelos de sus casas prefabricadas a la puerta de la Casa Rosada para seducirla, pero sobre todo para mostrar que pueden ayudar en la reconstrucción de los barrios más devastados por las recientes inundaciones en Río de Janeiro, informó El Cronista.
Los camiones se estacionaron en la puerta de la Rosada con los modelos de las viviendas que, a través del proyecto «Misión Sueños Compartidos» (financiado por el gobierno nacional), las Madres realizan en los barrios más carenciados, como en el Club Albariños, en el barrio porteño de Lugano, uno de los focos de los últimos conflictos por las tomas de terrenos. Con ellas quieren llegar a Brasil, pero también a otros países. Por eso es que la titular de la Fundación, Hebe de Bonafini, firmó hace poco un convenio con el canciller Héctor Timerman: quiere exportar el proyecto.
En la página web de Madres, Sergio Schoklender, apoderado de la Fundación, habló de la necesidad de exportar estas casas a Brasil. “Creemos que este es un desarrollo con proyección mundial, que resuelve un problema básico de todos los seres humanos: la necesidad de una vivienda digna, sin importar el lugar ni la condición social donde se encuentre. Por eso, ponemos a disposición de todos la tecnología y el conocimiento que hemos adquirido en este tiempo y el primer paso es con nuestros hermanos de Brasil, que están atravesando un momento muy difícil”, destacó.
Las casas frente a la Rosada, regalos simbólicos para Dilma, estuvieron compuestas por un living comedor amplio con cocina integrada, tres dormitorios, uno de ellos matrimonial, con baño en suite, además de otro baño principal. Contaban, además, con cocina y bajo mesada, paneles calefactores en todos los ambientes, mesa, sillas, un sillón de dos cuerpos, camas, muebles de cocina y grifería. Además, disponían de una heladera, microondas, una cafetera, pava, equipo de mate, y vajilla completa. Toda una puesta en escena para recibir al Dilma.
Sin embargo, se sabe que la Fundación de las Madres entrega las casas completas, o al menos sí con cocina, bajo mesada, ventiladores de techo, termotanque, camas, colchones, placares, estufas, mesas, sillas, bañeras, cortinas, red interna de agua, energía e iluminación externa.
Las viviendas son prefabricadas y están construidas de paneles de poliestireno de alta densidad, que son ensamblados con mallas de acero y luego el exterior es revestido de concreto, que las hace resistentes a cualquiera de los factores climáticos.
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