TN.- Una denuncia anónima desencadenó un rescate sin igual en el barrio porteño de Almagro: 18 caniches, 12 machos y seis hembras, fueron puestos a resguardo tras encontrarse hacinados, maltratados y descuidados por su dueña.
El procedimiento, a cargo de Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), detectó que los caniches vivían en condiciones paupérrimas, entre olores nauseabundos, sin recibir una correcta alimentación ni los tratamientos médicos correspondientes.
La unidad fiscal, a cargo del doctor Carlos Rolero Santurián, encabezó el allanamiento en la propiedad ubicada en la calle Bartolomé Mitre al 4400. La investigación se inició a partir de una denuncia registrada en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires sobre el posible maltrato animal y la falta de cuidado respecto de los animales.
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La UFEMA, mediante la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, recabó una serie de pruebas necesarias y contundentes que permitieron acreditar la situación.
El fiscal Rolero Santurián solicitó la orden de allanamiento, otorgada por el doctor José Beguelin -interinamente a cargo del Juzgado Penal Contravencional y Faltas N°3-, con el propósito de hacer cesar la situación de riesgo de los caniches y desarticular la grave situación provocada por el hacinamiento de los mismos.
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Allí se registró que algunos perros machos tenían un solo testículo y otros presentaban un bajo peso para su tamaño y edad. La dueña de los caniches tampoco pudo demostrar que sus perros estuviesen vacunados.
Por tal motivo, se labraron actuaciones por la situación y se dispuso el secuestro de todos los animales, quienes fueron entregados a una ONG para su estabilización y cuidados previos.
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Además, se imputó a la dueña de los canes por actos de crueldad (artículo 3 de la Ley 14.346) y omisión de recaudos en el cuidado de animales domésticos (art 140 y 142 del Código Contravencional).
El procedimiento fue coordinado y realizado por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del ministerio, junto a personal de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA), y veterinarios de la Agencia de Protección Ambiental (APRA).
