La tierna imagen de una abuela que no quiso perderse el acto de colación de su nieto

En la tarde de este lunes, la Escuela Provincial n°746 llevó a cabo su acto de colación al aire libre en la cancha de césped sintético de Ameghino. Allí, con distanciamiento físico y uso de…

martes 22/12/2020 - 1:11
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En la tarde de este lunes, la Escuela Provincial n°746 llevó a cabo su acto de colación al aire libre en la cancha de césped sintético de Ameghino. Allí, con distanciamiento físico y uso de barbijo, los estudiantes y sus familiares cerraron el ciclo de la mejor manera, y una anciana no quiso perderse la oportunidad de acompañar a su ser querido en un momento tan especial.

Un 2020 marcado por la pandemia coincidió para muchos comodorenses con su último año de la educación secundaria, un momento especial para todos aquellos que desean cerrar una etapa importante en sus vidas y dar comienzo a otras.

Es por esto que los estudiantes y padres de la Escuela de Arte no quisieron perder la oportunidad de tener un merecido acto de fin de ciclo, por lo que diagramaron en conjunto con las autoridades un protocolo que permitiera realizar el acto de colación al aire libre, con distanciamiento físico y uso obligatorio de barbijo, lo que finalmente se terminó concretando en la tarde de este lunes.

Fue en la cancha de césped sintético del Club Florentino Ameghino. Allí los estudiantes y sus seres queridos pudieron participar del acto de cierre de ciclo de manera presencial.

El protocolo preveía la presencia de dos familiares por estudiante dentro del predio, lugares que en muchos casos fueron ocupados por los padres de los alumnos. Esto impedía, en principio, que otros seres queridos presencien el acto de colación.

Sin embargo, a pesar de que los dos asientos destinados a los familiares de un estudiante ya estaban ocupados, una abuela no quiso quedar afuera de un día tan especial para su nieto/a, por lo que decidió presenciar el acto desde fuera de la cancha, junto con otros familiares que tampoco podían acceder al lugar por su capacidad limitada.

Allí, la anciana permaneció lo que duró el acto, primero de pie y luego sentada gracias a la amabilidad de un joven que le facilitó una silla. Además, su ser querido que fue partícipe del acto de colación siendo uno de los egresados, la eligió para entregarle la tradicional flor.

En un año tan particular, donde una anciana debió maximizar los cuidados para no contagiarse del Covid-19 al significar un riesgo para su salud; y donde un estudiante finalizó un ciclo en su vida habiendo estudiado y rendido de forma virtual, por un momento volvieron a estar unidos y ni la pandemia impidió que la abuela presencie un momento tan importante en la vida de un joven.

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