Los representantes de los trabajadores estatales y organizaciones políticas nucleadas en la Central de Trabajadores Argentina, en el marco del Día del Trabajador llamaron a que “la clase obrera” sea una sola “mas allá de las divisiones que quieren imponer las clases dominantes para debilitar la unidad de los trabajadores”.
Alejandro Magno, dirigente de la regional sur del Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh), rescató en diálogo con Diario Patagónico: “estas fechas no deben pasar inadvertidas, debemos recuperar como históricamente ha sucedido en nuestro país esta fecha, que vuelva a ser convocante para todos los trabajadores”.
Magno decía esas palabras en un marco muy escaso de participantes en el acto, no más de 30 convocados. Sabor a poco dejó la participación de los trabajadores estatales y de las organizaciones sociales nucleadas en la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) ayer en el bulevar de la avenida Rivadavia entre Saavedra y Alvear, frente al Monumento de los Trabajadores Patagónicos. “Un lugar que tiene que ser convocante para todos” recordó Magno.
Frente a ese monumento que fue inaugurado el 1 de mayo de 1975 y esculpido por Ilija Juric, Magno recordó: “las luchas que están presentes sobre todo en nuestra región, como lo que esta sucediendo en Santa Cruz, en Chubut en distintos ordenes. Porque son los objetivos que como clase obrera nos tienen que unir más allá de las divisiones que nos quieren imponer las clases dominantes y tratan con ello debilitar la unidad de los trabajadores. Nos tiene que unir los intereses cotidianos. Como nos unen las calles a la hora de luchar por mejores condiciones laborales y salariales para nosotros y nuestra familia”.
La segunda internacional en julio de 1889 en su congreso de París declaró al 1 de Mayo día internacional del Trabajador, en conmemoración de la fecha de ejecución en los Estados Unidos de cuatro anarquistas acusados de haber puesto una bomba que mató a cuatro policías durante una movilización donde se reclamaba una jornada laboral de ocho horas.
Por eso Magno ayer dejó en claro que: “las leyes que establecen los derechos laborales no son un regalo fueron con el sacrificio de muchos compañeros conquistadas, pero también fueron una limitación y un condicionamiento que intentaron e intentan imponer las clases dominantes. Porque de esa manera tratan de acorralar la libertades de los trabajadores a la hora de luchar”.
El mensaje de ayer en la plaza fue: “Convocamos a la unidad”. Magno pidió tener en cuenta “lo que nos une”, superar las divisiones partidarias, políticas, religiosas e ideológicas, y tener en cuenta los intereses cotidianos, como las condiciones laborales y las de la familia. “Hay que tener en claro que la solidaridad de todos los trabajadores va a sacar adelante el país y con ello también a la clase obrera”, sostuvo.
(El Patagónico)
