
Cuando el fuego estaba a nada de llegar a la población y arrasar con viviendas y ganado, comenzó a caer lluvia en El Bolsón.
Los lugareños describen que recibieron las precipitaciones con llanto y gritos de euforia por el alivio que le significa el agua a la región con respecto a los incendios.
Con el plus de ser de noche, donde en la región baja considerablemente la temperatura, se espera que la lluvia pueda contener los focos y evitar que sigan avanzando en dirección a la población.