El rayo dolarizador complicó a Macri negociaciones con Trump y la oposición

El Presidente Mauricio Macri eligió el silencio para no confrontar con la Casa Blanco por su viaje a fin de mes en el que se verá cara a cara con Donald Trump. Allí negociarán para…

viernes 14/09/2018 - 18:38
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El Presidente Mauricio Macri eligió el silencio para no confrontar con la Casa Blanco por su viaje a fin de mes en el que se verá cara a cara con Donald Trump. Allí negociarán para que el Tesoro de los Estados Unidos desembolse 15 mil millones de dólares para cerrar las cuentas argentinas. Ocurre que si no consigue ese dinero, detrás estarán los gobernadores pidiendo explicaciones sobre cómo cerrarán los números 2019.

El Estado terminó de quebrar producto del desmedido endeudamiento externo durante los últimos dos años y medio.

El economista Walter Graziano refrescó desde el diario Ámbito Financiero:

«Cifras oficiales recientemente proporcionadas por el Ministerio de Hacienda clarifican el total de vencimientos que habrá que afrontar en 2019. En dicho año habrá necesidad de financiar al sector público por 29.100 millones de dólares y 10.400 millones de dólares en pesos.

Frente a estas magnitudes, ¿cuánto financiamiento ya hay comprometido? En dólares se dispondría de 11.700 millones del FMI y 4.600 millones de organismos internacionales, lo que arroja un total de u$s16.300 millones. El faltante es de u$s12.800 millones. Pero si los organismos del sector público argentino pueden refinanciar sus títulos estatales se dispondría de u$s2.000 millones adicionales, por lo que el faltante es de u$s10.800 millones que habrá que financiar de una u otra manera.

Las cuentas de vencimientos de bonos y obligaciones en pesos son bastante menos complicadas. Hay una necesidad de financiamiento por valor de u$s10.400 millones, de los que u$s4.700 millones corresponden a vencimientos de títulos con el propio sector público, por lo que falta financiar deudas por valor de u$s5.700 millones.

En total entonces, entre títulos en dólares y títulos en pesos habrá que hacer frente a deudas por u$s16.500 millones para los cuales por el momento no hay financiamiento. Esa magnitud corresponde casi a los u$s18.000 millones que el FMI debería desembolsar en 2020 y 2021. Dado que el Gobierno se ha comprometido a no emitir moneda para financiar al Estado, ello explica por qué se ha pedido adelantar por entero esos vencimientos. Si por lo contrario, se decide emitir moneda por los u$s5700 millones de bonos en pesos a los que falta encontrar financiamiento, bastaría con que el FMI adelante desembolsos por el valor de cuatro desembolsos al 2019, duplicando los mismos de u$s3000 millones trimestrales a u$s6000 millones trimestrales para que el 2019 «cierre» decorosamente, aunque claro, con una emisión monetaria de pesos por el equivalente de casi u$s500 millones al mes.

Supongamos que dado que emitir moneda por valor de u$s500 millones al mes resulta una cifra aceptable, entonces, si ese es el caso, con duplicar el valor de los desembolsos del FMI de 2019 se podría «dormir tranquilos» durante casi un año y un trimestre, pero… ¿se puede realmente dormir tranquilos aun cuando el FMI duplique los desembolsos del año próximo y solo mantenga u$s6000 millones a desembolsar en 2020?

Lamentablemente, la respuesta es negativa. Y ello es así por 3 causas. La primera de ellas es que este cálculo no incluye los vencimientos del sector privado que también deberá encontrar dólares para pagar sus vencimientos del año 2019, cuyo total es indeterminado – según publica Urgente 24-.

En segundo lugar, si el FMI adelanta cuatro de los seis desembolsos de los años 2020 y 2021 al 2019, ¿qué nos esperaría para el año 2020? Un agujero negro de vencimientos de deuda para los cuales ya no habría casi financiamiento de organismos internacionales. Y en este punto no hay que olvidar que los mercados siempre se anticipan.

El tercer factor es que además de los vencimientos de capital e intereses del sector público será necesario financiar déficit de balanza de pagos en forma de balanza comercial y balanza de servicios reales, que a la cotización de $40 por dólar parecen no haberse cerrado.

Todo esto indica que si el 2018 parece un año de convulsiones, habría que esperar aún un año más convulsionado para 2019, incluso si el FMI adelanta desembolsos. Ello explica por qué el gobierno ha solicitado ampliar el monto del acuerdo stand by al FMI, y se buscan activamente otros u$s15.000 millones que por ahora no aparecen por ninguna parte».

Si no aparecían antes, menos aparecen ahora que la Casa Blanca le acaba casi de imponer al presidente Macri los pesos argentinos a la cantidad real de reservas, por lo que el dólar podría llegar a los 100 pesos, siendo generoso.

Al confirmar el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca Larry Kudlow al aire de Fox News que el Tesoro de los Estados Unidos está «profundamente involucrado en la discusión», Trump dejó en claro que los dólares que se pudieran prestar a la Argentina no serán para que se los lleve la clase media para atesorar debajo del colchón sino para una salida ordenada de los grandes fondos de inversión que ya saben que Macri no llega. Entre líneas dejan traslucir que esto fue pedirle al mandatario argentino algo imposible de cumplir, por lo que no están asegurados esos desembolsos.

Detrás se encuentran los gobernadores peronistas, quienes hoy tienen en sus manos la gobernabilidad de Cambiemos y miran las planillas y saben que el Presupuesto 2019 es una gran obra de arte del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne para, primero, poder sentarse a renegociar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, pero en realidad eso no se plasmará en las planillas. Como para no estresarse y terminar internado por ataques de pánico…

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#Dólar#FMI#Macri
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