
Con un comunicado oficial, el Gobierno volvió a poner en agenda el costo de los medicamentos y reavivó la discusión sobre el comportamiento de los laboratorios, en especial los internacionales.
La publicación destacó que en marzo los precios de los medicamentos aumentaron un 1,3%, es decir, 2,4 puntos por debajo del índice de inflación general, que fue del 3,7%, según datos del INDEC. No obstante, se registraron diferencias entre los laboratorios locales y los del exterior. El Gobierno hizo hincapié en ese punto, en un contexto delicado de su relación con la industria farmacéutica.
El análisis, elaborado por la Dirección Nacional de Economía de la Salud (DNESA), detalla que los productos farmacéuticos registraron subas de 1,6% en enero y febrero, y de 1,7% en marzo. Así, el acumulado del primer trimestre fue del 5,2%, frente al 8,6% del Índice de Precios al Consumidor (IPC) general en el mismo período. “Este es el décimo mes consecutivo en el que los precios de los productos farmacéuticos registran incrementos inferiores a la inflación general”, señala el comunicado oficial.
El Gobierno remarcó que esta tendencia responde a un cambio en la dinámica económica del país. “Se observa un notable cambio en la dinámica de precios respecto de 2023, año en el que la inflación anual registró un incremento del 211,4%, los productos medicinales, artefactos y equipos para la salud aumentaron un 275,6%, y la canasta total de medicamentos alcanzó un 318,2%”, recordó el Ministerio.
Uno de los focos del informe fue el comportamiento de los medicamentos de alto costo, un segmento especialmente sensible por su impacto en los sistemas de cobertura. El Ministerio informó que también allí hubo una desaceleración, con un alza del 1,9% en enero, que bajó a 1,3% en marzo. La misma tendencia se observó en los productos de venta libre: “A comienzos de año evidenciaron un aumento del 1,7% y actualmente se encuentran en 1,5%”, destacó la cartera sanitaria.
Sin embargo, las subas no fueron homogéneas. Una de las novedades del comunicado fue la diferenciación explícita entre medicamentos nacionales e importados, una distinción que no había sido detallada en informes anteriores. Según el documento, “en el primer trimestre se observó que los medicamentos nacionales incrementaron sus precios en un 5,0%, mientras que los importados aumentaron un 6,5%, ubicándose estos últimos 1,8 puntos porcentuales por encima al incremento del dólar, cuya variación fue del 4,7%”.
Esta última aclaración representa un cambio en el tono del Gobierno y coincide con un momento de creciente fricción con los laboratorios internacionales. La tensión se concentra en el futuro de Anefits, una agencia que aún no fue formalmente creada por decreto, pero que genera resistencias entre quienes desarrollan y comercializan terapias innovadoras de alto costo. Temen que su función de evaluación pueda condicionar la llegada de nuevos productos al país o incluso interferir con las aprobaciones de la ANMAT.