
La caja automática dejó de ser hace mucho tiempo un lujo que encarecía enormemente los autos en comparación con el mismo modelo equipado con caja manual. El desarrollo de la tecnología y la necesidad de buscar mayor eficiencia en los vehículos modernos abrió nuevas alternativas, como la transmisión conocida como CVT, que si bien no es una caja automática en el más amplio sentido de la palabra, sí lo es en función de ofrecerle al conductor no tener que pensar en hacer cambios.
Hay otro aspecto que para los usuarios pasa desapercibido, pero que también influyó para se produzca el repentino crecimiento del parque automotor con transmisiones automáticas, y tiene que ver con los costos de los fabricantes. Un auto con embrague implica un tercer pedal y toda su periferia, y un accionamiento de la palanca de cambios que en un automático se evita.
Gracias a esto, las marcas incorporaron cajas automáticas en los modelos de baja gama, en los que normalmente no era imaginado que pudieran existir por el sólo hecho de encarecer un vehículo que, naturalmente, tenía que ser accesible para los usuarios.
Hoy, en la Argentina, tener un auto con caja automática es una opción en casi todos los modelos, excepto en los más baratos como son el Renault Kwid, el Fiat Mobi y el Fiat Argo, que a la vez son tres de los autos más baratos del mercado.
El automático más barato es Toyota Yaris, que se distingue de la competencia por tener toda la gama equipada con caja automática. De este modo, el mismo modelo que se promociona como el Yaris más accesible es el mismo que se debe considerar en el ranking de los autos más económicos con caja automática. Se trata de la versión XS 1.5 CVT, que tiene un precio de $24.822.000.
En segundo lugar aparece el Citroën C3, modelo que llegó a la Argentina a fines de 2023 con muchas más versiones de las actuales, pero que a lo largo de 2024 se fue “acomodando” al mercado y definiendo su espacio ante la llegada de los otros modelos del programa CCubo que incluye a los C3 Aircross y Basalt.