Es el sector económico que más ingresos le aporta a Chubut y Santa Cruz. Sin embargo, el petróleo atraviesa en la actualidad un feroz parate. La lucha de docentes y estatales en Santa Cruz paralizó totalmente la producción en la zona norte, que aporta el 20% del crudo nacional. El conflicto, que lleva más de dos meses, se registra al mismo tiempo que en Chubut las contratistas reclaman otro sistema de relaciones con las operadoras, para dejar de tener contratos desventajosos.
El norte de Santa Cruz, donde sale el 20% del petróleo que se consume en la Argentina, ya no produce. Las principales operadoras de esa zona de la Cuenca del Golfo San Jorge están imposibilitadas de extraer y distribuir hidrocarburos debido a las protestas de docentes y estatales en las instalaciones de almacenamiento y distribución, a los que se suman los petroleros alertados por el envío de telegramas de suspensión.
Las principales operadoras del norte de Santa Cruz ya tienen problemas para trabajar. YPF y Sinopec (ex Oxy), ya hicieron público que bajarán equipos hasta que el gobierno se siente a negociar con los grupos que están provocando la tensión. Pan American tampoco puede operar con tranquilidad.
El estancamiento en el que se encuentran todas las operadoras es debido al bloqueo de LH 3, un punto clave dado que esa es la entrada al oleoducto que usan todas las operadoras del flanco norte de Santa Cruz. Ninguna compañía del sector puede bombear hidrocarburos.
Pérdidas diarias
La enorme renta petrolera que se llevan de la cuenca, estimada en U$S10,9 millones por día, hoy exhibe una parálisis total. El impacto económico que recibió YPF, de acuerdo a información extraoficial, fue de U$S228 millones en total, sumando abril y mayo, en el norte santacruceño.
Fueron U$S198 millones que YPF perdió en Santa Cruz por la producción de petróleo en abril-mayo. En tanto que en sus operaciones en territorio de Chubut la compañía ha perdido U$S30 millones en esos dos meses.
Los números difundidos son estimativos y se condicen con las ganancias diarias de la operadora, que en 2010 y en toda la cuenca ganó U$S3,7 millones cada día.
Prácticas desleales
La crisis se da en medio de los reclamos de las pymes de servicios petroleros que, de un lado y otro de la Cuenca del Golfo San Jorge, exigen un mejor trato con contratos a largo plazo que les den solidez en sus negocios.
Las contratistas regionales salieron a exponer su desigual relación con las operadoras, pero nada ha cambiado desde el 12 de mayo, cuando la Cámara de Empresas Regionales de Servicios Petroleros de la Cuenca del Golfo San Jorge publicó una solicitada bajo el título “No va más”.
Un escenario desalentador se muestra a las pymes que tienen su base de operaciones en la región. Los reclamos históricos de los empresarios son el reconocimiento de mayores costos, que los fija la propia operadora con presupuestos preparados en Buenos Aires y no con los precios patagónicos.
(El Patagónico)
