
La Ruta 40 es noticia todos los años por el pésimo estado de la calzada que configura un problema que parece no tener fin.
El tramo entre Facundo y Tamariscos, aproximadamente unos 50 kilómetros, presentaba baches peligrosos hace un tiempo, pero hoy ya ocupan todo el ancho de la vía en algunos sectores, obligando a los conductores a usar la banquina.
El paso de los camiones argentinos y chilenos por la zona provoca que la ruta siga rompiéndose y obliga a automovilistas a frenar a cero para no romper sus autos.
Si bien hay un desvío de ripio, no siempre está en condiciones y es utilizado por vehículos de mayor porte. Además, luego de las lluvias hay sectores anegados donde se producen atascamientos.