
Los recientes datos del Banco Central revelaron una caída del 2,3% en los depósitos a plazo fijo en pesos durante los últimos 30 días, equivalentes a $1,3 billones. La baja se aceleró tras la eliminación del cepo cambiario para personas físicas, permitiendo a los pequeños ahorristas acceder nuevamente al mercado oficial de divisas.
Aunque los fondos salieron de los plazos fijos, no abandonaron el sistema financiero: gran parte se mantuvo en cuentas a la vista en dólares dentro de los bancos. Desde el 14 de abril, los depósitos en moneda extranjera crecieron en USD 1.136 millones, revirtiendo la tendencia descendente que se había registrado antes del levantamiento parcial del cepo.
A pesar de que en las últimas semanas el rendimiento de los plazos fijos se incrementó del 29% al 37% anual, los bancos registraron una persistente cancelación de depósitos. Si bien el fenómeno no se considera alarmante, es motivo de monitoreo constante por parte del sector financiero.
Este movimiento se da en el inicio de un nuevo mes, cuando muchos asalariados reciben sus haberes y evalúan destinar parte a la compra de dólares. El mercado está atento al comportamiento de la demanda minorista, que ahora accede directamente al Banco Central a través de entidades bancarias.
En este contexto, el BCRA se mantiene al margen del mercado cambiario. Tal como anticipó el presidente Javier Milei, la autoridad monetaria no intervendrá hasta que el dólar se acerque a los $1.000, considerado el piso de la banda cambiaria.
En paralelo, las estimaciones privadas indican que la inflación de abril sería inferior al 3,7% registrado en marzo, y más baja que las proyecciones iniciales del mes.