El secretario general del Sindicato Petrolero de Río Negro, Neuquén y La Pampa, Guillermo Pereyra, sostuvo que “hicimos el reclamos para que se garanticen las jubilaciones rechazadas, el cobro de subsidios a desocupados y el cese de los despidos. En base a esto, nos dimos 15 días para solucionar el tema. También sumamos el pedido de que las empresas aporten lo que deben para la obra social”.
Los gremialistas están de acuerdo en que tienen unos 2.000 despidos y resolvieron decir “basta”.
Lo importante, según detallaron, es que no se despidan más trabajadores y que tampoco se baje más a la gente a la casa. “Eso ya no lo podrán hacer más”, aseguraron. En este sentido, según Pereyra, desde YPF les informaron que ya los pararon.
En el caso de las jubilaciones “la Anses las está rechazando”, explicó Pereyra y agregó que interpreta mal el Decreto 2136, que se aplica a la actividad petrolera y las rebota. Por este motivo, los trabajadores en edad de jubilarse se quedaron sin trabajo, sin obra social y sin posibilidad de conseguir otro trabajo y, desde el gremio, afirman que de ninguna manera pueden aceptar eso.
Junto al Sindicato de los Petroleros Jerárquicos de Río Negro, Neuquén y La Pampa, reclaman el buen funcionamiento del plan nacional de reconversión de trabajo, de 20 mil pesos, que se está cobrando a cuenta gotas.
De los 1.700 trabajadores despedidos que deben cobrarlo, sólo algunos lo están recibiendo. Además los dirigentes defendieron que esos empleados son los que tienen prioridad para entrar a trabajar.
“El 16 tendremos la audiencia, por lo que tenemos este tiempo para trabajarlo. De los tres temas que planteamos dos, las jubilaciones y el pago de los 20 mil pesos, son exclusivamente decisiones del Gobierno”, concluyó Pereyra.
