York: “Esperamos que en 2017 el precio promedio del petróleo ascienda a 50 dólares”

Harold ‘Skip’ York es reconocido a nivel mundial como uno de los máximos gurúes en materia de precios de los commodities derivados del petróleo. En un escenario como el actual, signado por el derrumbe y…

viernes 15/04/2016 - 12:12
Compartí esta noticia

Harold ‘Skip’ York es reconocido a nivel mundial como uno de los máximos gurúes en materia de precios de los commodities derivados del petróleo. En un escenario como el actual, signado por el derrumbe y posterior amesetamiento de los precios del crudo en valores cercanos a los 35 dólares, sus pronósticos cobran mayor relevancia.

barril-petróleo-ny

 

El VP de la unidad de Energía Integrada de la consultora Wood Mackenzie pasó por Buenos Aires para participar del evento anual de la consultora internacional, que abrió oficinas en el país hace ya dos años.

En este marco, el analista adelantó que los precios se mantendrán por debajo de los 40 dólares durante la segundo mitad del año. “Es esperable que durante el segundo semestre de 2016, el precio del Brent promedie los US$ 39,15 y el WTI, los US$ 39,25”, detalló en diálogo con El Inversor Online.

York es el responsable de la integración transversal del segmento del mercado de petróleo y los problemas de infraestructura para América del Norte. Con más de 20 años de experiencia a través de distintas posiciones en la cadena de valor de la energía, cuenta con una amplia experiencia en la economía de mercado del petróleo.

Al ser consultado sobre cuáles fueron los principales factores que causaron el colapso de los precios del petróleo, afirmó que “el colapso de los precios realmente tenía tres conductores desde el verano (boreal) de 2014: a) Julio /Agosto de 2014: El aumento de las preocupaciones sobre la desaceleración de la demanda mundial de petróleo (demanda creció 0,7 mmb/d frente a las expectativas de 1,4 mmb/d); b) Otoño de 2014: Arabia Saudita anuncia que no va a reducir la producción de crudo para reequilibrar el mercado; c) 2015: la producción de crudo por fuera de la OPEP, a pesar de los recortes 30% en gastos de capital, sostuvo un ritmo de crecimiento mucho más fuerte y más largo de lo esperado”.

Con respecto a los principales elementos que inciden sobre el actual precio del Brent, explicó que existen tres aspectos centrales: a) la desaceleración en China; b) la incorporación de nueva oferta de petróleo de Irán; y c) las poblaciones de alta crudo en los EE.UU. La recuperación de los precios desde finales de enero es una función de mejora de esos tres elementos, pero es probable que el que tiene el impacto más fuerte es la nueva oferta proveniente de Irán. La producción de ese país está creciendo, pero a un ritmo mucho más moderado que las aspiraciones expresadas por el gobierno y las expectativas del mercado.

Asimismo, recordó que “el mercado está buscando un catalizador positivo de los precios, que podría desembocar en una rebalanceo de las reservas mundiales de petróleo hacia la baja. No esperamos que eso ocurra hasta finales de año, pero incluso cuando lo haga, esperamos que la fortaleza de los precios sea más bien modesta en el futuro previsible.

En esta línea, aseguró que “es esperable que durante el segundo semestre de 2016, el precio del Brent promedio los US$ 39,15 y el WTI, los US$ 39,25. Mientras que para el año que viene esperamos una suba gradual de los precios, en el caso del Brent hasta los US$ 50,75 y en el del Brent, hasta los 50,20 dólares”.

Finalmente, York concluyó que “todas las empresas con activos de exploración están bajo diferentes grados de dificultad. Las empresas que tienen carteras más diversificadas (por ejemplo, los Majors), no solamente distintos recursos en el upstream, sino también activos diversificados a lo largo de la cadena de valor, son los mejor preparados para resistir el entorno actual. Las empresas más expuestas son las que están centradas en un tipo específico de recursos o geográficamente focalizadas. Esas empresas centradas en proyectos de largo plazo que requieren inversiones de capital intensivo (por ejemplo, en aguas profundas en el offshore o  arenas bituminosas de Canadá) son las que están más afectadas”.

Compartí esta noticia