No vivía con ella, pero esperó a que su abuela, Elida Victoria Bustos de 87 años, estuviera sola para entrar su casa de la ciudad de Córdoba. Una vez en el interior de la propiedad y, en base a lo que pudieron reconstruir los investigadores, Gastón Saavedra, de 26 años y nieto de la jubilada, tomó una tijera y la mató de una puñalada en el cuello. Fue detenido.
El consumo de estupefacientes y un historial extenso de denuncias por violencia familiar y problemas de salud mental del joven son el contexto de este crimen que conmociona al barrio Ampliación Rosedal de la capital cordobesa.
Saavedra está acusado del homicidio agravado por el vínculo de su abuela. Un delito que prevé prisión perpetua. Pero, en esta caso, las pericias psiquiátricas serán determinantes, tal como lo marca la Ley de Salud Mental.
“El detenido tiene múltiples denuncias en su contra por violencia contra su madre, de las cuales se ha librado por la inimputabilidad y ha vuelto a quedar en libertad”, explican a Infobae fuentes con acceso al expediente que instruye el fiscal de Violencia Familiar Pablo Cuenca Tagle.
El crimen ocurrió este lunes a la madrugada, en una vivienda situada en la calle León Pinelo al 2700, en el barrio Ampliación Rosedal, donde residía la víctima junto a uno de sus hijos. “Los vecinos habían visto al chico merodeando y esperó a que la mujer estuviera sola para entrar”, ampliaron las fuentes del caso.
Los vecinos también lo vieron escapar de la casa de su abuela. En ese contexto, fue que encontraron a Elida en estado de agonía: tenía una tijera clavada en el cuello, lo que le finalmente le provocó la muerte.
Horas después, Saavedra era detenido luego de que su madre activara el botón antipánico que tenía a raíz de los otros episodios de violencia del que había sido víctima por parte de su hijo.
Según la agencia Télam, el fiscal Cuenca Tagle basó la acusación en que una joven vio al sospechoso durante la mañana en la vivienda donde ocurrió el hecho, y otra vecina advirtió que el sábado el sospechoso había estado en el lugar provocando daños en una ventana y amenazando a la abuela.
“Este chico es peligroso para sí y para terceros”, deslizaron los investigadores.
