Un joven pintor de murales denunció la terrible situación que vivió la noche del miércoles cuando alrededor de las 23:30 horas, caminaba con destino a su domicilio por avenida Hipólito Yrigoyen y Alsina, cuando repentinamente un móvil policial detuvo su marcha descendiendo efectivos, publicó Crónica.
Así, relató que “cuando los vi me puse contra la pared, pero me agarraron y me tiraron al piso detrás de la tienda de motos, encima hay un monto de piedras grandes, me pisaron la cabeza. ‘Yo no hice nada’ les dije, que me hicieran alcoholemia, narcotest, me dijeron que no me haga el vivo. Fue una pesadilla” y continuó: “había dos con pasamontañas que ellos fueron los que más me pegaron y había dos policías mujeres que ellas no participaron pero creo que estaban filmando y si filmaron tienen que estar todas las pruebas que yo no estaba haciendo cosas mal, estaba yendo a mi casa y se los dije, pero me siguieron pegando”.
“Les dije ‘pará boludo tengo la cara en las piedras me duele’, pero me hicieron mierda, me empezaron a pegar más y después de un rato uno dijo no, no era o algo así y ahí se fueron” relató y comentó que “me pegaron en la cara, en las costillas, se me dificulta respirar y cuando suspiro hago un ruido, siento mucho dolor”.
De la misma forma, comentó que debe concurrir al Hospital Regional para constatar las lesiones provocadas y luego radicará la denuncia en el Ministerio Público Fiscal ante los apremios, y señaló que no concurrió antes a realizar los trámites ya que estaba postrado y por el temor que sentía; “tengo mucha impotencia, soy pintor, hago muralismo, cartelería, no me encontraron alcohol, drogas nada, no tenía nada, solo el celular. Pienso que capaz me confundieron con un delincuente, no sé, pero quiero que se haga justicia”.
Además, mencionó entre lágrimas que “les dije que no estaba haciendo nada, que estaba yendo a mi casa pero no entendían, es mucha la impotencia que tengo, no me tenía que pasar esto” y puntualizó que “se fueron en el móvil 290, ojalá se pueda resolver algo y me gustaría escuchar la razón y que me digan por qué me pegaron”.
