Desde hace un año Cristian Páez Suils se encuentra trabajando para la empresa multinacional Schlumberger, quien seleccionó a dos de sus profesionales para participar del rescate de los 33 mineros que el 5 de agosto quedaron atrapados a unos 700 metros de profundidad en la mina de San José, ubicada a 830 kilómetros al norte de Santiago de Chile.
Lo que se había transformado en su rutina laboral en México, cambió hace una semana para el comodorense Cristian Esteban Páez Suils. Su sorpresa fue mayúscula cuando resultó seleccionado por Schlumberger -la empresa en la que presta servicios-, para participar del operativo de rescate de los 33 mineros que quedaron atrapados el 5 de agosto en la mina San José, en el desértico norte de Chile.
Desde hace un año Páez está trabajando en la multinacional petrolera como supervisor del área perforación, en lo que significó para él un enorme desafío luego de prestar servicios durante 17 años en Comodoro Rivadavia para DLS.
Sin embargo, ahora le tocó el reto más importante de su vida, algo impensado hace unos días cuando observaba por televisión un acontecimiento que es seguido por periodistas y espectadores de todo el planeta.
Diario Patagónico, dialogó ayer con Perla Suils, su madre, quien se mostró lógicamente orgullosa. “Siempre me dio muchas alegrías, mis hijos son divinos todos, pero esto yo creo que es un sueño. El a los 27 años era el más joven de toda Latinoamérica que lo querían elegir de jefe de campo y no lo permitieron porque era muy joven, pero lo logró a los 29”, afirmó.
Páez Suils cursó sus estudios primarios en la Escuela 105 del barrio Pueyrredón y los secundarios en la ex ENET 1. “El siempre quiso estudiar para ingeniero y por situaciones de la vida no pudo seguir la carrera, pero allá en México le dicen “el ingeniero Páez”, a pesar de que saben que no lo es”, comentó.
HERENCIA PETROLERA
Cristian viene de una familia petrolera. Su abuelo materno, José Suils, trabajó en la vieja Yacimientos Petrolíferos Fiscales, al igual que su padre Julio César Páez, quien prestó servicios en el área de inyección de YPF. Incluso sus hermanos Marcelo (40) e Iván (29) trabajan en el petróleo mientras que Ariel lo hizo hasta el año pasado y Jimena estudia en la universidad.
Durante estas horas el trabajo en la mina es arduo y continuo. El tiempo de descanso es mínimo debido a que quieren rescatar a los mineros lo antes posible. Por esa razón, las noticias a la familia de Cristian llegan por intermedio de Valeria, su esposa, con quien se casó hace 14 años y con quien tiene dos hijos, Matías (13) y Santiago (8). Pese a la distancia los ve en forma seguida, ya que cada 22 días de trabajo en México, viaja a Comodoro Rivadavia.
El domingo en Argentina se festejará el Día de la Madre y Perla espera poder compartirlo con sus hijos y disfrutar de la experiencia que le prestó el destino a Cristian en el norte de Chile. “El e-mail que mandó es hermoso, dice que esto es lo máximo que le haya pasado, que cumplió todas sus expectativas como ser humano. Aunque no esté él el domingo, voy a disfrutarlo como todos los años disfrutando de esta alegría junto a mis hijos y mis nietos”, afirmó la orgullosa madre.
(El Patagónico)
