El secretario de Gobierno, Jorge Echelini, se refirió a los cambios que tienen lugar en el tránsito del centro de Comodoro por la repavimentación de la calle Güemes.
“Nosotros trazamos un plan general para evaluar cómo íbamos a organizar el tránsito, pero estamos evaluando dónde podemos tener trabas”, indicó y reconoció que “una de ellas fue la imposibilidad de retome hacia el centro para quienes quedaban atrapados en la calle Máximo Abásolo. Por eso pusimos personal para que haya una forma de retomar sin llegar al Chalet Huergo”, explicó el funcionario.
Además pidió “paciencia” a los automovilistas y resaltó que “sabíamos que estos trabajos, que son necesarios, iban a traer algunos inconvenientes”. Resaltó que “casi un 50 por ciento del personal de tránsito está abocado a esta tarea”.
Solicitó a los conductores que “entren por Mitre o alguna calle alternativa previa porque Máximo Abásolo se convirtió en el tránsito pesado al que se retiene y se envía en tandas para no hacer que se amontone sino que cruce cada tato tiempo y en un solo grupo para tener mayor fluidez”, detalló.
“Se pide que usen las vías alternativas para que no queden trabados de 11 a 13, cuando es la hora pico donde se complica bastante la circulación”, precisó.
Valoró que “ayer –por este martes- hubo fuerte presencia de inspectores. Empezamos a las 8 de la mañana y a las 20 horas también estábamos controlando la fluidez”, dijo.
“Hubo presencia de inspectores dos de cada cuadra durante todo el día”, puntualizó y resaltó que “éste es un gran esfuerzo porque estamos destinando casi el 50 por ciento del cuerpo a la zona”.
“En principio moreno seguirá siendo mano para abajo. No la vamos a hacer doble mano porque se complicaría más”, estimó. “No son calles preparadas para eso. Lo único doble mano es Abásolo”, recordó el secretario.
“Lo ideal para quienes vienen de la zona sur es que se desvíen antes y no entren a la zona de conflicto”, explicó. “Hay agentes que hacen dar la vuelta sobre avenida costanera y ahí tienen retome para volver a ingresar al centro”, subrayó.
En cuanto a los montículos de tierra que se colocaron a modo de obstáculos físicos en algunas calles, expresó que “no pensábamos colocarlos sino trabajar sólo con inspectores pero en la hora pico tuvimos gran cantidad de conductores que optaron por cortar por las calles alternativas por las que no queríamos que se circulara, por lo que se decidió colocar las barreras físicas”, comentó.
“Son planteos que estamos relevando en los primeros días para ver dónde hay zonas de conflicto y ver si con la paciencia de los conductores y la ayuda nuestra podemos solucionar problemas”, determinó Echelini.
“Sabíamos que la obra iba a generar cierto grado de conflicto”, asumió.
Respecto de posibilidades de cambio en las manos de las calles o la apertura de la doble mano en algunas de ellas, tal como indicó un oyente que proponía esto en Moreno, entre San Martín y Sarmiento, expresó: “toda propuesta e idea puede valer viendo las conductas que se presentaron ayer”.
(Radio del Mar)
