Cocaleros y gente de pueblos originarios que marchaban a la ciudad de La Paz en contra del Golpe de Estado se encontraron, en proximidades de Cochabamba, con una violenta represión por parte de la policía, dejando como saldo 5 muertos, 50 heridos y 170 detenidos.
Una columna multitudinaria de campesinos e indígenas se dirigen a La Paz para manifestarse pacíficamente contra el Golpe de Estado que derrocó al presidente Evo Morales.
Con banderas bolivianas y wiphalas como estandarte, la marcha se encontró, a 13 kilómetros de Cochabamba, con un operativo que derivó en la salvaje represión, dejando como saldo 5 muertos, 50 heridos y 170 detenidos registrados hasta el momento.
El hospital México de Sacaba se mostraba colapsado por la cantidad de ciudadanos que necesitaban atención médica luego de las agresiones por parte de la Policía.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente derrocado Evo Morales repudió la agresión: “Condeno y denuncio ante el mundo que el régimen golpista que tomó el poder por asalto en mi querida Bolivia reprime con balas de las FFAA y la Policía al pueblo que reclama pacificación y reposición del Estado de Derecho. Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba”.
La columna de cocaleros que comenzaron a marchar hace más de un día desde el Chapare, la cuna política de Evo Morales, debería llegar a La Paz, la capital de Bolivia, el domingo para unirse a las decenas de miles de campesinos e indígenas que hace días exigen en las calles la renuncia de la presidenta interina autoproclamada, Jeanine Áñez.
