El Canalla definirá la Copa Argentina ante Boca Juniors y, además, se ganó un lugar en la próxima Libertadores. Encima, todavía tiene chances de ganar el torneo. El equipo de Coudet da pelea en todos los frentes y se llena de ilusión. El gol del triunfo lo hizo Ruben.
Eduardo Coudet revolucionó Rosario. Aunque no logró nada aún, hizo un montón. Se metió en la final de la Copa Argentina tras vencer a Racing 1-0 (gol de Marco Ruben), se aseguró un lugar en la próxima Libertadores y todavía tiene la ilusión de ganar el campeonato local. ¿Qué tal?
No es casualidad todo lo que viene consiguiendo este equipo canalla. Todo lo obtenido fue a base de buen juego, de equilibrio, de seriedad, de prolijidad… El Chacho le puso su sello y los jugadores le responden. Es cierto, no fue el mejor partido de Central, pero le alcanzó para superar a Racing y ganarse un lugar en la final que disputará con Boca, que, oh casualidad, es con quien pelea también el título del torneo. También, vale decir, contó con su cuota de suerte el conjunto de Rosario, ya que el palo lo salvó en dos oportunidades: primero Nico Sánchez con un cabezazo y después con un tiro de Diego Milito. Los rosarinos, en cambio, aprovecharon un desborde de Lo Celso que terminó de liquidar Ruben con su cabezazo letal.
La expulsión de Sánchez facilitó todo para el Canalla, aunque la roja sobre la hora de Lo Celso (se pierde la definición) generó el temor final. Temor que quedó en el olvido cuando Beligoy marcó el epílogo, lo que significa que Central está más copado que nunca. Y todo mérito de Coudet y sus guerreros.
