Reciclando sachets de leche usados y con mucha creatividad, fabricó un abrigo para una perrita de la calle

Evelyn es de Comodoro y enseña en la carrera Diseño de indumentaria. Aprovechó la nevada histórica del domingo para retomar un proyecto que pospuso por falta de tiempo, y lo hizo con un fin por…

lunes 11/07/2022 - 9:30
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Evelyn es de Comodoro y enseña en la carrera Diseño de indumentaria. Aprovechó la nevada histórica del domingo para retomar un proyecto que pospuso por falta de tiempo, y lo hizo con un fin por demás noble. Poner la creatividad al servicio de los demás.

En las primeras horas del domingo, comenzó a caer en Comodoro la nieve que no cesaría por al menos ocho horas. Rápidamente los barrios se tiñeron de blanco, y lo que parecía una nueva nevada fugaz se tornó una de las más copiosas del siglo, siempre por detrás de la histórica del 2001.

Fue en este contexto que Evelyn Alegre, comodorense de 25 años, estaba en su casa y se le ocurrió retomar un viejo proyecto de su carrera de Diseño de indumentaria y muestra sus avances en su cuenta @evemalegre.

En algunos sectores de la ciudad se acumularon hasta 15cm de nieve.

La joven enseña en el Instituto San Martín, ubicado en avenida del Libertador, en Km3. “En la carrera nos influencian bastante con el tema de la sustentabilidad y la responsabilidad ambiental, así también como social”, cuenta a EL COMODORENSE. Para ella, “es algo clave para los futuros diseñadores”.

En lo que fue su proceso de aprendizaje, recuerda que en 2021 se fijó en el lado de adentro de un sachet, notando que era negro y era de un material particular. “Me pareció útil para textil porque es impermeable, entonces empecé a recolectar con la idea de unirlos y formar un textil con la técnica patchwork”.

Fue así que comenzó a juntar, lavar y cortar todos los sachets del mismo tamaño para unirlos con la máquina de coser. Sin embargo, llegó un momento en que debió poner en pausa el proyecto debido a que todo el proceso le demandaba demasiado tiempo, y viró hacia otros prototipos que no llevaban esa tela.

Así quedaban los sachets lavados, recortados y cosidos. El proceso llevaba muchísimo tiempo y esto generaba un atraso en las actividades de Evelyn, por lo que debió suspender el proyecto.

Pasó más de un año hasta este domingo 10 de julio, donde tuvo lugar una nevada de magnitud en Comodoro. Evelyn estaba con su mamá en casa cuando ella le propuso “hacerle algo a una perrita que vive en la calle en nuestra cuadra”.

Pensaban darle un abrigo y la idea inicial era hacerlo de pañolenci. Pero la joven sabía que por más que lo hagan, no serviría de mucho. “Con la lluvia, la nieve y la humedad que hay, se iba a mojar toda igual”, razonó.

En ese instante, a Evelyn se le prendió la lamparita. “Me acordé de que tenía los sachets guardados y listo, empecé a buscar como sería una moldería para poncho de perros”. No había tiempo que perder.

Cada sachet debía tener una dimensión exacta para luego ser cosido con el resto. En la tercera imagen, el producto final: pañolenci por dentro, sachets por fuera y hasta un abrojo para hacerlo ajustable.

“Soy demasiado técnica y si o si necesito medir cada trazo que hago, por eso digo que no quedó perfecto”, cuenta entre risas, y añade: “le tomé las medidas de largo y contornos que necesitaba a la perra, y el resto lo hice como me parecía”.

En una sola tarde logró finalizar el abrigo. “Pañolenci como capa interna para que le dé calor, y la tela de sachets como capa externa para que no se moje”, describe. Luego quedaba ir a probárselo a la perrita que vive en su cuadra. Como no podía ser de otra manera, encajó a la perfección.

Impermeable por fuera, calentito por dentro. Las lluvias ya no la afectarán de la misma manera mientras espera conseguir un nuevo hogar.

Su acción tuvo doble recompensa: un perro feliz y abrigado, y la certeza de que con práctica avanzará en su terreno, el diseño. “El año pasado comencé a experimentar con este material y tengo que retomar eso”, sostiene enfocada en su objetivo. Para ello, ya anticipó a este medio que la perrita con su nuevo abrigo tiene una compañera, “y seguramente pruebe hacerle uno a ella también”.

Ya sobre el cierre, animó “a los chicos que estén en secundario y quieran seguir Diseño de indumentaria, a que averiguen para estudiar acá en Comodoro, que sepan que la carrera está. Muchos lo desconocen porque es muy nueva”.

«Necesitamos que crezca el Diseño de indumentaria en Comodoro»

Detalló que “las materias son muy completas, están guiadas para que los egresados pueda consolidar su propia marca y trabajen de forma independiente, pero la realidad es que el rubro es muy amplio y tiene una gran salida laboral”. Como si fuera poco, el Instituto San Martín tiene un convenio con la Universidad de Palermo en Buenos Aires para que los egresados puedan hacer un año más allí y obtener la licenciatura.

Evelyn se fue a dormir, un poco tarde quizás por la adrenalina del día, sabiendo que hay un perro menos en la calle sufriendo de las inclemencias del tiempo, y que representó de la mejor manera el diseño comodorense, que a pulmón y creatividad se va ganando un espacio en la consideración de los futuros estudiantes.

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