En octubre se deberá cubrir otro pago a bonistas por 40 millones de dólares. Sigue la afectación de fondos de las regalías. El Gobierno de Chubut confía en lograr una modalidad distinta de asistencia nacional. El jefe de Gabinete dijo que tienen expectativas para lograr al menos achicar una masa salarial de lo que se debe a los empleados públicos.
Se abrió el diálogo con tenedores de bonos de Chubut para renegociar la deuda, pero ya se comenzó a debitar capital y se deberá cubrir un desembolso de 40 millones de dólares en octubre. “El impacto es fuerte”, planteó el jefe de Gabinete, Javier Touriñán, pero planteó que con los otros ingresos como coparticipación federal de impuestos y demás, “se va a intentar ir cancelando la deuda real y moral que se tiene con los empleados públicos”, consigna El Chubut.
Esa deuda “es algo que el Gobierno reconoce y tiene como principal preocupación”, remarcó Touriñán. Y en ese reconocimiento planteó que “el gobierno tiene la obligación de prestar servicios esenciales; para eso requiere que los trabajadores estén en óptimas condiciones de poder hacerlo”, por eso “con justa razón reclaman ante la angustia de no saber cuándo cobran los salarios”.
El funcionario reconoció entonces la “deuda moral y real”, pero además aseguró en declaraciones a FM El Chubut, que “estamos trabajando en ver la forma de, por lo menos, ir achicando la deuda con los empleados y tratar de dar una certeza”. Claro que eso le resulta difícil al Gobierno, ya que “no entra dinero y dar una fecha sería profundizar la crisis y faltar a la verdad”.
UNA INGENIERIA DISTINTA
Confirmó Touriñán que están a la espera de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) de alrededor de 2 mil millones de pesos que “están por entrar”. Eso ayudaría “a que podamos cancelar los compromisos del mes”, indicó.
De todos modos, adelantó el jefe de Gabinete que también se trabaja en “una ingeniería distinta” y, “si se puede conseguir una asistencia financiera del Gobierno Nacional u otro tipo de medida, que permita ir saliendo un poco de esta situación”.
Insistió en que “hay conversaciones con el Gobierno Nacional para generar otro tipo de asistencia financiera y son buenas las perspectivas”, pero “hay que trabajarlo y no va a ser inmediato”. Explicó que una alternativa es un fideicomiso financiero que “permita hacerse plata fresca para cubrir los compromisos con los empleados”. Y “si se puede lograr sanear uno o dos masas salariales, permitiría llegar con cierta calma, no tranquilidad, a fin de año”, dijo el funcionario.
De conseguir esa asistencia, en Provincia confirman iniciar el camino al reordenamiento de sus cuentas. Claro que también irá de la mano de cómo avancen las negociaciones con los bonistas para reperfilar la deuda en dólares.
“Si se puede acordar la renegociación de la deuda, esto daría oxígeno”, concluyó Touriñán.
