
Durante un acto público en el que se reinauguró la Casa de Gobierno de Chubut, el exgobernador Néstor Perl se refirió a su renuncia forzada a principios de los años 90, y señaló que fue producto de maniobras internas dentro del Partido Justicialista (PJ). “Me quedó una experiencia muy triste. Y en democracia, estas cosas son deplorables”, expresó.
Perl, quien accedió al cargo con amplio respaldo popular, sostuvo que sectores de su propio espacio político buscaron su salida anticipada. “Creían que iba a perder las elecciones y terminaron volteando a un gobernador que había llegado con el apoyo de la gente. Néstor no se quemó, el pueblo me apoyó”, afirmó, en referencia a las maniobras que –según él– se gestaron desde adentro del PJ.
“Buscaron la manera de voltearme, y quizás tenga que asumir mi responsabilidad de no haber podido atajar ese golpe bajo”, reflexionó el exmandatario, en alusión al complejo contexto político que rodeó su salida del gobierno.
A más de tres décadas de aquellos hechos, Perl aseguró que “el tiempo fue el mejor ministro de Relaciones Interiores”, en clara alusión a la recomposición de su imagen y a la búsqueda de justicia histórica. “La verdad no se encuentra a la vuelta de la esquina, hay que buscarla”, concluyó.