Un ciclista intentó atravesar el clausurado camino ARA San Juan y terminó con un diente menos.
El joven se tropezó y cayó en el hundimiento de la trama, sufriendo un golpe en su rostro.
Apenas hay cartelería que anticipa el peligro del terreno inestable y grandes pozos en la zona, y ciclistas, motociclistas y peatones hacen caso omiso a toda advertencia.