Liliana Orozco, vocera de los vecinos de LU4, expresó su profunda tristeza y preocupación ante la situación que atraviesan, desplazadas de sus hogares desde hace más de un año.
Una reciente inspección realizada junto a un ingeniero permitió constatar el grave estado de deterioro en uno de los departamentos afectados, originalmente habitado por la vecina Elsa.
“El sacrificio de toda una vida se perdió. El departamento estaba completamente invadido por palomas, la mayoría muertas. El olor es nauseabundo, la pérdida es total”, relató Orozco con visible consternación. La ventana del inmueble se rompió durante el tiempo en que estuvo deshabitado, lo que habría facilitado el ingreso masivo de estas aves.
El complejo problema no es nuevo. Según explicó Orozco, “la problemática de las palomas viene desde hace mucho tiempo”, sin que hasta el momento se hayan implementado soluciones definitivas por parte de las autoridades. Las consecuencias, en cambio, son cada vez más graves.
Actualmente, dos familias se encuentran alojadas con parientes y las otras cuatro están alquilando, a pesar de seguir siendo propietarias de sus viviendas. “Estamos alejados de nuestras casas, por las que pagamos toda la vida. Nuestras cosas siguen ahí adentro”, denunció.
Ante esta crítica situación, los vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades locales: “Pedimos clemencia, que contemplen la situación y pongan manos a la obra. No podemos seguir así”.
