Así lo resolvió la Sala II del Tribunal al avalar lo dispuesto en primera instancia por el juez Norberto Oyarbide. El mismo Tribunal había suspendido la tramitación de la causa en octubre del 2009, y en consecuencia revocado la prisión preventiva del ex ministro del Interior por padecer de una enfermedad.
Pero tras un nuevo estudio médico, Oyarbide ordenó la continuidad de la causa en su contra, y le impuso su prisión domiciliaria al ex ministro, lo que ahora fue confirmado por la Cámara Federal.
«El informe realizado por especialistas del órgano de máxima jerarquía pericial en la materia en la justicia nacional, reviste plena virtualidad y constituye motivo suficiente para que Oyarbide haya dispuesto reanudar la sustanciación del proceso seguido en contra de Albano Eduardo Harguindeguy», ordenaron los jueces del Tribunal.
Asimismo, la Cámara prorrogó la prisión preventiva, bajo modalidad de prisión domiciliaria, de Harguindeguy al desestimar un planteo de su defensa.
El empresario textil Federico Gutheim y su hijo Miguel, dueños de la algodonera Sadeco, fueron secuestrados con el fin de ser presionados para cerrar un acuerdo comercial con Hong Kong. En la misma causa, están imputados el dictador Jorge Rafael Videla y el ex ministro de Economía de la dictadura Alfredo Martínez de Hoz.
