Una nueva fase del «sinceramiento» parece haberse puesto en marcha: ahora la ansiada reactivación económica prometida por el Gobierno de Mauricio Macri para el segundo semestre del 2016 parece que de a poco será postergada hasta el año que viene. O por lo menos eso fue lo que parecía estar transmitiendo esta mañana Eduardo Buzzi, ex presidente de la Federación Agraria.
En este sentido, Buzzi expresó que «venimos de un proceso hipócrita porque decían tener una política de transformación montada sobre falsas banderas progresistas y estaban mintiendo en un montón de cosas que están saliendo a la luz».
«No habrá reactivación ni estabilidad económica hasta mayo de 2017», pronosticó para ese contexto. Es decir, ahora el plazo para el cumplimiento de la promesa de reactivación se prolongará prácticamente por un año más.
Asimismo, Buzzi señaló que «el sinceramiento de lo que pasa con la economía es un hecho traumático pero necesario. El cómo acomodar y sincerar es un tema de debate, si debió haber sido más gradual», subrayó.
En tanto, remarcó: «Lo primero que había que hacer era preparar a las masas de consumidores y trabajadores para que el impacto no les pegue como les pegó.» Y agregó: «No estoy de acuerdo con el tarifazo del gas.»
«La quita en las retenciones no generaron cambios en el ciudadano común», sostuvo por otro lado. La quita a las retenciones del agro fue una medida cuestionada desde la oposición, que contempló que la medida significó una transferencia de recursos hacia los sectores dominantes de la sociedad, según publica Urgente 24.
«Este Gobierno no dio tantos beneficios al campo como la gente piensa, la baja en las retenciones no impacta en el bolsillo de la gente, ni siquiera en la gente del campo porque siguen estando tan complicados como estaban antes», explicó Buzzi.
«El productor sigue recibiendo 4 pesos por litro de leche y 2 pesos por kilo de manzana, no son los beneficiarios de esta quita de retenciones», ejemplificó.
Finalmente, Buzzi concluyó que «hay mucha deuda con el campo y los pequeños productores todavía. Hay más diálogo y búsqueda de consenso, pero no veo una gran ayuda».
