El presidente Javier Milei negó tajantemente haber pactado con el exgobernador de Misiones, Carlos Rovira, para que los senadores de esa provincia votaran en contra del proyecto de ley de Ficha Limpia. La afirmación fue realizada durante una entrevista con Telefe, en la que el mandatario calificó los rumores de “mentira” y mostró su teléfono para demostrar que no tiene contacto alguno con el dirigente misionero.
La controversia se desató tras la votación en el Senado, donde los dos legisladores misioneros rechazaron la iniciativa, que buscaba impedir que personas con doble condena por corrupción puedan postularse a cargos públicos. Su voto fue clave para frenar el avance del proyecto, lo que provocó malestar en sectores del oficialismo y entre sus aliados políticos, particularmente en el PRO, que fue uno de los impulsores de la ley.
Según una publicación de La Nación del 11 de mayo, Rovira habría comentado a su círculo cercano que fue el propio Milei quien le pidió que interviniera para cambiar el rumbo de la votación. El Ejecutivo, sin embargo, insiste en que no existió tal solicitud y busca desactivar las sospechas que comenzaron a circular en el Congreso y en los medios.
El rechazo de la ley de Ficha Limpia reaviva el debate sobre la lucha contra la corrupción en el país y pone en evidencia las internas políticas dentro del gobierno nacional y sus relaciones con referentes provinciales. Mientras tanto, el oficialismo intenta contener el costo político y recuperar la iniciativa legislativa en medio de un contexto de creciente escrutinio público.
