«Me encantaría trabajar con el FMI, pero solo soy un candidato»

Alberto Fernández finalizó su encuentro con los enviados del Fondo Monetario Internacional y definió como “buena y cordial” la conversación. Pero luego, ante los suyos, señaló: “No saben qué hacer ni con quién negociar”. La…

martes 27/08/2019 - 17:13
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Alberto Fernández finalizó su encuentro con los enviados del Fondo Monetario Internacional y definió como “buena y cordial” la conversación. Pero luego, ante los suyos, señaló: “No saben qué hacer ni con quién negociar”.

La charla entre el candidato presidencial y sus allegados, los economistas Guillermo Nielsen y Cecilia Todesca Bocco, con Alejandro Werner, Roberto Cardarelli y Trevor Alleyne duró una hora y media y, entre la austeridad de aguas minerales- cafés y té de menta para Fernández, se escucharon críticas por parte del postulante peronista al acuerdo entre el organismo internacional y la administración de Mauricio Macri.

Pero lo que impactó en los miembros del equipo de Fernández fueron algunas definiciones de los funcionarios del FMI: fue cuando hablaron de “vacío de poder”, con lo que se referían al “limbo institucional” y las «dificultades» entre las Primarias y la elección general del 27 de octubre.

Al decir de los albertistas, la referencia a un “vacío de poder” no era de traducción literal sino un señalamiento a que, tras un resultado de unas Primarias a la usanza argentina, en el organismo “no saben con quién negociar”. Y que eso, genera un “limbo” entre un presidente en ejercicio y otro, que ganó la elección primaria con una distancia importante, lo que generó un “vacío” al actual jefe de Estado.

Fernández quiso mostrarse ajeno a la administración actual -rechazando de plano la idea de cualquier cosa que se asemeje a la palabra “transición”- y habló ante los visitantes del “problema enorme de ustedes de negociar con la administración de Macri” a la que acusó de “dilapidar” los giros millonarios que le hizo este año el FMI: “Podemos tener legitimidad tras las PASO pero no tenemos el poder», aseveraron para correrse de cualquier tipo de responsabilidad institucional.

El candidato peronista dijo que él hablará de nuevo con ellos “si me eligen finalmente Presidente” en las elecciones generales del 27 de octubre próximo y desdeñó su influencia actual: “¿Qué soy yo hoy? hablar conmigo es lo mismo que hablar con José Luis Espert…”, aseveró, lo que no fue validado por los economistas del organismo, al ser imposible parangonar al triunfante en las PASO con el candidato-economista que obtuvo el 11 de agosto apenas un 2,18% de los votos.

Alberto también dijo (según fuentes de su búnker «México») que «me encantaría ponerme a trabajar con ustedes pero solo soy un candidato».

De este modo, Alberto Fernández dio un mensaje electoral: no va a haber nada que se asemeje a un “cogobierno” o acuerdo de políticas con Macri y los suyos, hasta que los votos lo validen como Presidente, algo para lo que faltan dos meses exactos.

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