Hay gran preocupación en el Gobierno nacional y en la gobernación de Santa Fe por la situación de la petrolera Oil Combustibles de Cristóbal López. Ocurre que la refinería ubicada en la ciudad de San Lorenzo está al borde del cierre. Además hay 400 puestos de trabajo en peligro. Es un polvorín.
El gobernador santafesino Miguel Lifschitz ya tuvo reuniones con Miguel Ángel Gutiérrez, presidente del directorio de YPF para encontrar una solución a la situación de la refinería. Desde la compañía se mostraron interesados en colaborar. La alternativa sería que YPF se quede con las instalaciones de San Lorenzo. Pero no habría interés en las 350 estaciones de servicio de Oil.
La localidad santafesina de San Lorenzo, donde se encuentra la refinería y la planta fluvial de la petrolera de Cristóbal López (Oil Combustibles), es un polvorín para el socialista Miguel Lifschitz pero también para el Gobierno nacional porque están en peligro 400 puestos de trabajo. El objetivo es evitar el costo político que implicaría para ambas gestiones la quiebra de la compañía. Por eso, se piensa en un rescate por parte de YPF para hacerse cargo de esas instalaciones y mantener la producción, el problema son las 350 estaciones de servicios en las que la petrolera estatal no tiene interés de momento.
Por el momento, los tres interventores designados por la Justicia en Oil Combustibles S.A (OCSA) todavía están interiorizándose en la situación de la empresa. Pero al mismo tiempo, ayer (21/3) Lifschitz ya mantuvo una reunión con Miguel Ángel Gutiérrez, presidente del directorio de YPF con el propósito de encontrar una solución al inminente cierre definitivo de la refinería de la ciudad de San Lorenzo.
En el encuentro, que se llevó a cabo en la sede de la petrolera estatal en Puerto Madero, el mandatario provincial le propuso al directivo que la firma tome el control de Oil Combustibles y de su dotación de personal.
Pero el interés de YPF no llega a la red de 350 estaciones, que podría quedar bajo el mando de otro grupo petrolero, local o extranjero, como el ruso Lukoil o el holandés Trafigura, dueños en el país de la marca Puma.
“Nos llevamos como dato positivo que tanto en la coyuntura como en la solución de fondo YPF tiene interés y está dispuesta a participar y colaborar, lo cual es un buen dato para Santa Fe”, subrayó el gobernador. Y agregó: “YPF conoce muy bien el caso. Han estado analizando la situación de la refinería de San Lorenzo, aunque no pueden intervenir hasta que no haya una definición del juez en relación de cómo avanzar”, explicó.
“Hace 48 horas hubo un cambio importante en la situación jurídica, porque el juez dispuso una intervención directa. Desplazó a los anteriores directores y dispuso una administración a través de funcionarios. A partir de ahora se abren las perspectivas para encauzar la situación en dos etapas: una que tiene que ser transitoria para tratar de mantener en funcionamiento la refinería y bocas de expendio y evitar la pérdida de las fuentes de trabajo y problemas ambientales. Y, por otro lado, una solución más de fondo de acuerdo a como avance la causa judicial”, concluyó.
Del encuentro también participaron la ministra de la Producción, Alicia Ciciliani y la secretaria de Estado de la Energía, Verónica Gesse.
La refinería de San Lorenzo se encuentra jaqueada por las deudas, paralizada operativamente y con destino de quiebra.
El fondo OP Investment, a cargo de la petrolera y de otras empresas del ex Grupo Indalo, planteó a la Justicia comercial varias iniciativas para intentar reflotarla pero chocó con el rechazo de la AFIP y de los interventores.
El gobernador Lifschitz considera que hacen falta inversiones fuertes para recuperar una planta que es clave para el complejo petroquímico de la zona y entiende que solamente YPF puede hacer frente a un desembolso de este tipo.
De la misma opinión serían varios funcionarios nacionales muy cercanos al presidente Macri. Pero en YPF habría quienes no tienen interés en hacerse de Oil y argumentan que tienen por delante otros proyectos de negocios más ambiciosos, como Vaca Muerta o las futuras inversiones en varias provincias, como es el caso de Chubut.
En la misma sintonía estarían Axion, a Pampa Energía o Shell.
En suma, más allá de las conveniencias de negocios, la cuestión será política.
La otra alternativa a YPF es esperar que los interventores pongan en marcha un plan de desinversión para juntar fondos que permitan cancelar parte de la deuda de la empresa y negociar con la AFIP un plan de pagos a largo plazo.
Oil acumula un pasivo post-concursal superior a $1.400 millones, que deberá ser resuelto por los interventores, quienes se mantendrán en sus funciones hasta agosto.
Hasta antes de la crisis, la refinería de San Lorenzo era responsable del 8% de la refinación total y es una planta clave para su estrategia comercial: la compra de crudo para su posterior refinación.
