El viaje hacia la cordillera pude convertirse en una “tortura” para los automovilistas, ya que innumerables tramos de la ruta 40 están totalmente destruidos. Las reparaciones son eternas y la señalización nula.
Como ocurre cada fin de semana largo y mucho más con motivo de las fiestas de fin de año, muchos comodorenses eligieron dejar la ciudad para buscar el descanso en zonas próximas a la cordillera, pero las quejas por la falta de combustible y del deterioro de la ruta no tardaron en hacerse escuchar.
Según contaron a Diario Patagónico Jorge y Mónica, que viajaron desde la ciudad petrolera hasta Río Pico, “desde bien temprano, ya en la tarde del viernes no había combustible en la estación de YPF de Cerro Dragón y tampoco en la de Sarmiento”.
En tanto sobre ese primer tramo de camino que debieron superar para llegar a destino comentaron “el estado de la ruta está bueno hasta el ingreso a Río Senguer, después está lleno de baches hasta Gobernador Costa y es de no creer pero hay un gran cráter en frente al cartel de ingreso a ese pueblo”, indicaron.
El estado de la ruta es motivo de queja y de enojo cada verano cuando la gran mayoría de la gente elige irse a la cordillera a pasar unos días y allí observa la dramática situación del sector que une Tecka con Gobernador Costa o La Laurita con Costa, donde además de los pozos “no hay una correcta señalización de los sectores que están en malas condiciones”.
Es que según dicen los automovilistas, en aquella zona se están realizando trabajos pero esto ha motivado el levantamiento de por lo menos la media calzada que está con un pronunciado desnivel muy peligroso para los conductores de vehículos livianos y pesados que deben moverse sobre el ripio con mucha habilidad.
Incluso cabe destacar que en esa zona próxima a Tecka falleció trágicamente el intendente de Gualjaina, José Duscher, la semana pasada cuando se dirigía a Comodoro Rivadavia.
Pese a que durante todo el año los conductores han manifestado su queja, la ruta sigue siendo reparada de a tramos y esto genera más problemas en la temporada estival cuando miles de personas van y vienen por la ruta 40.
Según comentó Jorge, “hay que andar esquivando los baches, haciendo maniobras hasta peligrosas para no llevarse uno puesto, algunos baches tienen varios centímetros de profundidad y de ancho”.
“La ruta es un desastre, ya que la rellenan con piedra, tierra y con alguna lluvia o el continuo tránsito de los camiones se arruina en dos días”, se quejó Mónica.
No obstante quienes viven en la zona de Gobernador Costa o Tecka aseguran que “ese tramo estuvo siempre así, ahora está peor”, dijo otro viajero ofuscado.
El cordobés, un camionero de la zona también opinó, “no puedo concebir cómo en una provincia tan rica como esta tengamos este tipo de caminos, además de destruida, la ruta no está señalizada debidamente, hay tramos que no tienen ni un cartel, no esta pintada (aún en las partes más o menos buenas, si aún quedan) no sabés si viene una curva peligrosa, una subida, o si podés adelantarte. De noche es aún más peligroso.
No estoy hablando de pretender ir rápido en la ruta, sino transitar con las condiciones mínimas de seguridad vial”, reclamó.
Ernesto por su parte, que también es frecuente visitante del sector, explicó que “he realizado el tramo Comodoro-Esquel durante varios años y la verdad me cansé de enviar mails a Defensa Civil provincial y nacional, quejándome del estado de esta ruta y la verdad ninguna respuesta, lo que sí he notado es que cuando viajás para un fin de semana largo el tramo Tecka-Esquel lo reparan por completo, obviamente para que la gente del Valle no tenga inconvenientes y se encuentre con la ruta en condiciones”.
Otros en cambio dicen que “a esta ruta la están reparando desde el año 1994 por lo menos, sobre todo el tramo desde Tamariscos-La Laurita estuvo cerrado un tiempo porque lo estaba arreglando Vialidad y fueron aproximadamente 17 Km, pero en los últimos siete años ya no se cuántas veces más la volvieron a reparar”, se quejó Beto quien sostuvo además que “hay tramos donde es necesario ir por la banquina debido al deterioro del asfalto”.
(El Patagónico)
