Recién el sábado, los delegados y petroleros disidentes de la actual conducción del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz se reunirán en asamblea y decidirán cómo continuará el plan de lucha si no se logra avanzar en la puesta en marcha del nuevo Convenio Colectivo de Trabajo.
Ahora los trabajadores santacruceños, además de los 25 mil pesos acordados, piden que el secretario general Héctor “Chaco” Segovia, “dé un paso al costado”.
Después de la multitudinaria asamblea que convocaron unos 130 delegados opositores a la actual conducción del Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz, ayer trascendió que recién el sábado habrá una nueva asamblea en la que se decidirán los pasos a seguir en el plan de lucha y exigirán la renuncia del titular del gremio, Héctor Segovia.
En ese marco quedó en claro que durante esta semana, si no hay una respuesta favorable a sus demandas, los petroleros rebeldes mantendrán paralizada la producción de crudo en suelo santacruceño y, obviamente, aumentará la tensión entre los dos sectores enfrentados del Sindicato de Petroleros Privados.
La asamblea que reunió a unos 2.000 operarios el último sábado a media tarde en el acceso a Cañadón Seco, a la vera de la ruta Provincial 12, evidenció el poder de convocatoria que tienen los delegados enfrentados al “Chaco” Segovia. Incluso, trascendió que el mismo sábado 16 pedirán que el secretario general dé un paso al costado de sus funciones en el gremio.
En este marco de conflicto, los petroleros mantienen la vigilia en el acceso a Cañadón Seco en Caleta Olivia y las rutas 12 y 43 en Pico Truncado y Las Heras. Asimismo, los trabajadores han informado que dejan pasar a los vehículos particulares, no así a los pertenecientes a las operadoras de la zona.
(El Patagónico)
