Lo que dejó el debate: una guerra todos contra todos sin ganador

El último debate de cara a las elecciones del 27 de octubre en Argentina no dejó mucho más de lo que se esperaba. En el auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA, abundaron…

lunes 21/10/2019 - 1:03
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El último debate de cara a las elecciones del 27 de octubre en Argentina no dejó mucho más de lo que se esperaba. En el auditorio de la Facultad de Derecho de la UBA, abundaron acusaciones cruzadas y chicanas. Un breve análisis de los discursos y frases más destacadas de cada candidato.

Del Caño: a la ofensiva, directo y con otra frase para recordar

En el cierre del bloque sobre Seguridad, el candidato por el Frente de Izquierda comparó a Miguel Ángel Pichetto con Micky Vainilla, personaje interpretado por Peter Capusotto que se caracteriza por su perfil exageradamente fascista. Esto luego de la frase polémica del candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio refiriéndose a la villa 1 11 14: “Habría que dinamitar todo, que vuele todo por el aire”. Aunque, más allá de la frase que se convirtió rápidamente en Tendencia en redes sociales, su intervención más destacada se dio en el bloque Federalismo, Calidad institucional y Rol del Estado, donde cruzó al presidente Macri, luego de que este acusara de corrupción a Alberto Fernández.

Desde la comodidad de ser el “desconocido”, Espert aprovechó su momento

Durante el bloque de Empleo, Producción e Infraestructura, el candidato por el Frente Despertar aprovechó su tiempo para presentar el perfil más liberal en cuanto a lo económico de los 6 aspirantes a la presidencia. Nunca perdió la oportunidad para acusar a los candidatos más fuertes de cara a las elecciones, Mauricio Macri y Alberto Fernández, de tomar decisiones erradas en cuanto a lo económico y aclarar, según su punto de vista, que son muy similares. El candidato tuvo una intervención polémica en el bloque de Seguridad, donde aseguró que de ser presidente bajará la edad de imputabilidad a 14 años y prohibirá los piquetes. «Piquetero que corta la calle, piquetero que termina preso. Cuidado Grabois contigo”, disparó.

Lavagna propuso y pegó poco

Durante toda la jornada de debate, el candidato por el Consenso Federal fue el que menos se refirió personalmente a sus oponentes. Su participación más destacada se dio en el bloque de Empleo, Producción e Infraestructura, donde se refirió a la necesidad de una economía en marcha para estabilizar las variables, contrastando con los demás candidatos que en principio, aseguraban tener que estabilizar las variables para que la economía crezca.

A la ofensiva y con un objetivo concreto

El candidato por el Frente de Todos, apoyándose en la holgada diferencia a favor que sacó en las PASO, desde el primer debate se vio confiado pero sobre todo, muy directo. En cada intervención aprovechó para pegarle a Macri, candidato con el que claramente se dio el cruce más picante –y casi obvio- de la noche. Luego de defenderse de acusaciones de corrupción emitidas por el actual presidente de la Nación, no perdió la oportunidad de preguntarle por los casos que se dieron en su entorno, las deudas millonarias que perdonó a familiares y volvió a señalar a sus “amigos” y cómo estos “saquean al país”.

De libreto y sin sobresaltos

Al ya conocido discurso en el que alude a la esperanza, al amor, a la paciencia que necesita por parte de los argentinos en este momento de crisis –del que eligió nuevamente no explicar sus causas-, le agregó varios ataques directos a Alberto Fernández, esta vez no quedándose atrás en la discusión cara a cara con el que sabe, será el adversario a vencer en las próximas elecciones. Su discurso tuvo los ejes centrales que ya lo identifican en esta última etapa: resaltar lo bueno de su gestión, pedir paciencia, apelar a la división semántica del “nosotros, los ciudadanos de bien que estamos contra el terrorismo y narcotráfico”, le agregó acusaciones de corrupción y silencio al candidato del Frente de Todos. Una estrategia que ayuda a reforzar el apoyo de sus votantes, que lo ven como la única alternativa a otro gobierno integrado por Cristina Fernández. También, como se vio anteriormente, eligió no responder acusaciones o críticas de parte de los demás candidatos. Su intervención más destacada se dio, como la mayoría de los candidatos, en el bloque de Empleo, Producción e Infraestructura, donde eligió resaltar los logros de su gobierno.

El desorden se llevó la atención

Poco se pudo ver del candidato del Frente NOS durante el primer debate, por lo que se esperaba algo más que una posición firme en contra del aborto y los jóvenes desempleados. Esta vez, puso eje en el orden del país, la lucha contra el narcotráfico y aseguró ser el candidato que “viene a ponerle patria a la política argentina”. Pero la atención se la terminó llevando, nuevamente, el desorden en su discurso, que lo llevaba a quedarse corto de tiempo y no poder completar las ideas que quería expresar, por lo que quedaban incompletas. Su intervención más destacada se dio en el bloque de Empleo, Producción e Infraestructura, donde señaló que el kirchnerismo y cambiemos llevan políticas similares.

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