Leyla, la mujer policía que decidió “custodiar” una escuela dando clases de zumba

Como parte de un proyecto de reinserción escolar y en lucha contra el vandalismo que sufría la escuela donde brinda esta actividad, la agente logró combinar sus dos pasiones. Tras seis meses, la situación en…

sábado 12/11/2022 - 18:38
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Como parte de un proyecto de reinserción escolar y en lucha contra el vandalismo que sufría la escuela donde brinda esta actividad, la agente logró combinar sus dos pasiones. Tras seis meses, la situación en el barrio mejoró considerablemente.

Leyla Amado tiene 32 años y es policía. Como todos los días, prepara sus cosas para ir a trabajar, pero entre ellas incluye también calzas, remeras y zapatillas, sabe que después de su jornada diaria tiene una cita muy importante.

En el marco de un programa para combatir la deserción escolar y el vandalismo en un barrio periférico de Trelew, esta joven policía culmina su actual labor con el oficio en el que se desempeñó durante 7 años: la zumba.

“Está bueno el tema de la contención, de lo que uno genera y hay una buena respuesta de los vecinos que se acercan. Hoy el barrio mejoró muchísimo”, le dijo la joven a TN.

La profe de zumba es policía

Leyla se recibió el año pasado de policía y lo que iba a ser un cambio de rumbo total en su profesión, terminó siendo solo una puerta a una labor solidaria aún mayor que mezclaba sus dos amores. En enero llegó la propuesta de un proyecto de inclusión.

Tras la pandemia, en el barrio Inta de Trelew hubo una gran deserción escolar en el colegio 793 y el vandalismo dentro del establecimiento creció. Fue allí y por pedido del director de la institución, cuando surgió la idea de brindar actividades y talleres para las familias de la zona.

En ese contexto apareció Leyla. “Tratamos de poder aportar para la comunidad con lo que uno sabe. Yo vengo con zumba hace siete años, soy instructora oficial y además soy peluquera”, explicó la mujer, quien aseguró que cayó “en el lugar soñado”.

“Cuando mi jefe me dijo que estaba la posibilidad de dar clases, automáticamente dije que sí, estoy muy agradecida de que me permitan hacer lo que me gusta, porque además de policía fui bailarina y me gusta poder combinar las dos cosas”, señaló.

Leyla sale temprano de su casa para ejercer como policía, pero martes y jueves en su bolso la acompaña su equipo de gimnasia para entrenar a las más de 70 mujeres que se acercan a ejercitar. “Está bueno el tema de la contención, de lo que uno genera porque hay una buena respuesta de los vecinos que se acercan”, remarcó.

Las clases se brindan en el SUM de la escuela y aunque al principio todo comenzó por los comentarios entre los vecinos, de a poco se fueron acercando hasta personas de barrios aledaños. “Inta está bastante lejos y para llegar al centro te tenés que tomar un colectivo o un taxi que te sale mucho mas caro, y esta una actividad cara que nosotros damos de manera gratuita y los vecinos la tienen al alcance de la mano”, rescató.

En el mismo sentido señaló que a pesar de que no recibe una retribución por esta actividad y no la ejerce de manera privada, todos los meses debe pagar una membresía en dólares para poder seguir dando clases. “Lo hago con gusto. El cariño de la gente, lo que uno transmite y te devuelven no tiene precio”, sostuvo.

Además, remarcó que constantemente sus alumnas se acercan para charlar con ella o la invitan a tomar mates. La agente rescata que los mismos vecinos “van notando sus cambios”. “Esto te beneficia en todo, en la salud principalmente, pero para salir un poco de la rutina, la música es terapia, te llena de energía, andan con otro ánimo y eso es muy bueno”, explicó.

“Muchas se acercan por distintos problemas: nos han pedido hablar con sus hijos por el comportamiento, nos hablaron por situaciones de intento de suicidio, violencia, abordamos muchos temas gracias al acercamiento que tenemos con estas actividades”, señaló.

Para Leyla el baile es “un cable a tierra” y a pesar de que muchas veces está cansada o con dolores, estando allí para sus alumnos se le pasa todo.

Un proyecto en lucha contra el vandalismo

“La idea era crear un lazo con las familias, que se acerquen. Así creamos el proyecto que se llama ‘Comunidad y Escuelas Abiertas’. Con este fin de subsanar el tema del vandalismo se inicia con zumba nosotros y un taller de lengua de señas”, explicó la jefa de la policía comunitaria de Trelew, Valeria Luna.

En el mismo sentido indicó que son diferentes organismos los que intervienen en el proyecto y que varios los trabajadores del Estado se sumaron a la iniciativa. “Todos estamos colaborando con actividades en esta escuela”, remarcó.

Así, Luna aseguró muy contenta que gracias a estas políticas “hoy el vandalismo es cero”. “Logramos que los chicos de a poco se vayan reinsertando en la escuela, los papás con estas actividades vienen con sus los chicos y así conseguimos que se vuelva a querer y se cuide el establecimiento”, sostuvo.

La comisario destacó que “no es solamente una policía bailando”, sino que detrás hay “un trasfondo muy importante”.

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