La veneración a las Fiestas y su paradoja

“Me sorprende enormemente con la ligereza que enfrentamos la vida y cómo nuestros estados de ánimo deambulan de un lado al otro según el momento y la ocasión», comienza diciendo el escrito del diputado de…

sábado 23/12/2017 - 18:24
Compartí esta noticia

“Me sorprende enormemente con la ligereza que enfrentamos la vida y cómo nuestros estados de ánimo deambulan de un lado al otro según el momento y la ocasión», comienza diciendo el escrito del diputado de Cambiemos Eduardo Conde, en donde principalmente llama a la reflexion en esta epocas de unión familias como lo son las Fiestas de fin de año.

«Nos degradamos como personas, nos enfrentamos, nos agraviamos, nos insultamos, nos traicionados.

Semejante comportamiento no es exclusividad de un ámbito determinado. Así funciona en todos los órdenes de la vida.

Y desde luego que tamañas conductas tienen una explicación, que por otra parte no es sencilla de expresar.

Solo me aproximo a una idea, dando cuenta que la razón primera de nuestro comportamiento alude a nuestra personalidad egotista, característica de toda la especie.

Vivimos a través del pensamiento, que construye nuestra identidad sobre la base de la memoria que acumula experiencia, conocimientos y recuerdos, haciendo imposible despojarnos de los impulsos -que brotan como vertiente-, del pasado y los proyectamos hacia el futuro prescindiendo del presente, que es lo único real.

En definitiva vivimos en la mente.

El pensamiento solo recepta los estímulos externos que responden a nuestra estructura psicológica. Lo que no se condice con ella no existe.

Así caemos en la cuenta que la realidad para cada uno de nosotros no es otra que aquella que construimos en nuestro proceso mental. Lo demás no existe.

No existe otra ideología que la nuestra,  no existe otra cultura que la nuestra, no existe otra religión que la nuestra, no existe otra nación que la nuestra, no existe otra forma de vivir que la nuestra.

Con esa identificación absolutamente ficticia enfrentamos la vida.

De allí nuestros fracasos y miserias. Queremos imponer nuestra razón sobre la base de nuestra concepción mental.

No tener la razón vulnera nuestra identidad y nos despierta el miedo existencial.

Así acudimos a la violencia porque jamás aceptaremos la mirada del otro y no hay modo de conciliar las diferencias.

En la política se observa con elocuencia la realidad que describo.

La violencia en todas sus formas, en el lenguaje, en la agresión física, en la descalificación, al punto de no importarnos la suerte y el destino de una sociedad, solo privilegiando nuestra batalla personal para imponer nuestra identidad.

Y finalmente llegan las fiestas.

Nuestros deseos son los mejores. Auguramos la dicha, la felicidad y el bienestar para todos, y desde luego para aquellos con quienes debatimos a diario a fin de imponer nuestra identidad.

Lo hacemos porque es parte de nuestra estructura psicológica, conforme nuestro pasado acumulado, pero mañana volveremos a la batalla de los egos.

La realidad humana no cambiará mientras estemos atascados en nuestros pensamientos.

El camino es muy complejo. Hay que salir del pensamiento, pero eso nos llevará milenios.

Como soy una expresión de la misma cultura, les deseo feliz Navidad”

 

Eduardo Conde, presidente del Bloque Cambiemos Chubut.

Compartí esta noticia