Esas fueron las declaraciones de Eduardo Conde, ex delegado de la Oficina de Anticorrupción de Puerto Madryn, luego de ser destituido de su cargo.
«Yo asumo esta tarea hace un par de años y por un acuerdo político. Desarrollé mi trabajo hasta hace 15 días atrás, lo hice con un gran compromiso despojado de cualquier color político y francamente habíamos empezado a desarrollar una labor de investigación que evidentemente causó malestar en la dirigencia política», comentó en diálogo con El Comodorense Radio.
«Esto fue posible hasta que me dijeron que no seguía en mi cargo, una función que debía cumplir hasta 2024 y hoy ya designaron al reemplazante. A gran velocidad ocuparon el espacio a fin de obstruir cualquier posibilidad de que yo pudiese volver sobre este asunto. Es llamativo cómo sucedieron las cosas», agregó.
Asimismo, remarcó que «en el caso particular de Puerto Madryn investigaba la obra pública y observábamos en general en las contrataciones que se hacían comparando con otros municipios que habían sobreprecios y así en las distintas áreas del gobierno. Hice cinco denuncias penales contra funcionarios y no hemos recibidos respuestas, pero la política que nos gobierna es perversa y es la que no quiere abrir las puertas y ponerse de cara a la gente».
Continuando, el entrevistado enfatizó: «Ahora quién investigará la obra pública en Madryn, esa es la pregunta. Estábamos metiendo el dedo en la llaga en todos lados y he planteado una medida cautelar con el fin de que se vuelvan los pasos para atrás. No descarto la posibilidad de que esa puerta en el ámbito de la justicia pueda dar una respuesta a esta situación»
Por último, fue consultado sobre la falta de apoyo de la UCR y dijo que «el PRO se ha expresado a través de su conducción repudiando esta maniobra y lo ha hecho la militancia radical de toda la provincia, pero el Comité Provincia de la UCR no ha dicho una sola palabra. Hicieron un silencio y he aprendido en estos años que la verdad de la historia tiene muy poco que ver con lo que parece. La política que se hace acá y que conocemos nosotros es muy perversa y dañina y no hay voluntad para cambiar las cosas. La gente tiene que reaccionar», cerró.
