La cumbre pendiente, leyes trabadas y el fantasma de la ley de Lemas que vuelve

Los principales dilemas del oficialismo y el peronismo están pendientes de una reunión o dos entre Arcioni, Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre. Se viven días complicados en la política de Chubut. Las relaciones están…

lunes 07/11/2022 - 0:28
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Los principales dilemas del oficialismo y el peronismo están pendientes de una reunión o dos entre Arcioni, Juan Pablo Luque y Ricardo Sastre.

Se viven días complicados en la política de Chubut. Las relaciones están raras entre las principales fuerzas del peronismo, que en Chubut son el Frente De Todos-PJ, y “de costado” el oficialismo provincial de Chubut al Frente, la alianza que condujo a Mariano Arcioni a la gobernación en 2019, introduce la columna De Puño y Letra de diario El Chubut.

Esa relación se traduce en tres nombres y apellidos. El gobernador Mariano Arcioni, y sus candidatos “de palabra” hasta ahora para sucederle, el vicegobernador Ricardo Sastre y el intendente de Comodoro Juan Pablo Luque.

Claro, lo que pasa es que entre Luque, Sastre y Arcioni hay una cantidad de cuestiones pendientes, pero por razones misteriosas hay una “cumbre” que tarda en llegar, aunque en el gobierno dicen que no debería pasar del próximo fin de semana. Mientras esa reunión se va armando (o dilatando), hay una cantidad de temas que aislados entre sí dicen poco, pero que conforman un paquete político amplio.

La semana pasada, el oficialismo (arcionismo) no consiguió los 14 votos que necesitaba para aprobar un empréstito de 6.000 millones de pesos, acordado entre el propio gobernador y el ministro de Economía de la Nación Sergio Massa. Es plata para obras.

Hace semanas tampoco salió una ley de pesca sobre la que había muchas objeciones, algunas inesperadas.

La ley para eliminar las PASO tiene estado legislativo. Se iba a aprobar antes de fines de octubre y se pateó a noviembre. Las sesiones pasaron al 22, porque antes está el Parlamento Patagónico.

A la vez, Mariano Arcioni está amagando con decretar la fecha de elecciones del año que viene en simultáneo con las nacionales, algo que Luque en primer término resiste, lo mismo que Sastre. Los dos creen que sería necesario desdoblar las elecciones provinciales de las generales. De postre, algunos referentes comenzaron a hablar de la ley de Lemas.

GRAN ACUERDO 2023

En el gobierno como en el peronismo dicen que es muy probable que un “gran acuerdo” entre Luque, Arcioni y Sastre podría destrabar todos los temas. El vicegobernador Sastre tiene una idea parecida. Y Luque estaría adscrito a discutir todo, pero también a analizar “tema por tema”.

Todos dicen “nos tenemos que reunir”, pero ello nunca ocurre. Y eso es porque hay un clima de cierta desconfianza entre Arcioni y Luque, que han vuelto a hablar entre sí, por un lado, y a la vez, se ha solidificado la relación Sastre-Arcioni. Esto ha generado cierto teléfono descompuesto entre los dirigentes y sus respectivas tropas.

No ha cambiado la voluntad de Arcioni de mantener la fecha electoral en conjunto con Nación. Es que al gobernador se lo pidió Sergio Massa. Y no está el clima como para no escucharlo. Además, Massa es la referencia política nacional del gobernador de Chubut.

Este clima “preelectoral” tan adelantado muestra además un escenario impensado meses atrás. Al gobernador se lo ve muy activo, muy “en campaña”, sonriente y feliz con el lugar que le toca ocupar. Arcioni está disfrutando el momento.

Muchas veces algunos lo vieron fuera de Fontana 50 en estos años. Le quemaron la legislatura, la Casa de Gobierno, la sede oficial la destruyeron a fuego y piedra. Debió remontar el pago atrasado de sueldos. A todas las adversidades, se sobrepuso de una manera u otra. Evidentemente tiene una resiliencia importante.

Tanto en Madryn, como en Comodoro y en Rawson creen que todos estos temas pendientes se resolverán en una cumbre de los referentes. Pero lo cierto es que estamos llegando a fines de 2022, sin saber con claridad cuándo y qué vamos a votar, y cómo será la selección de candidatos.

VUELVE A SONAR LA LEY DE LEMAS

Luque, Arcioni y Sastre están obligados a unir a todo el peronismo, simpatizantes y aliados, para no perder la provincia. Salvo, que logren sancionar una Ley de Lemas, debate que ha vuelto.

Como se sabe, en una ley de lemas gana el candidato más votado de un “sublema”, dentro de un “lema” o partido político o frente. Es decir, que si un partido político tiene diez candidatos a gobernador, todos esos votos se le suman al precandidato que más votos tuvo ese día.

La ley de lemas tiene muy mala prensa, y permite que ganen candidatos que no han obtenido la mayoría de los votos, como ocurrió con Alicia Kirchner en 2015 y 2019 en Santa Cruz. Esta ley siempre la eligen los oficialismos, y las oposiciones denuncian “trampa”.

Aunque hay un fallo de la Corte Suprema que avaló -en el caso de Santa Cruz- la potestad de un Estado para decidir cómo se vota a sus gobernantes. La vecina provincia cambió en los 39 años de democracia, más de 20 veces su sistema electoral.

Como sea, el debate por la ley de Lemas ha vuelto, y son varios los referentes que han opinado a favor, aunque sea de modo implícito. Entre ellos Ricardo Sastre, Exequiel Villagra, y hasta el diputado nacional de La Cámpora, Santiago Igon. Nadie lo ha hecho de Juntos por el Cambio, pero no faltarán voces en contra esta semana, denunciando al oficialismo por el intento de “hacer trampa” como lo han hecho otras veces.

Ya habría un “precandidato” a presentar este proyecto de ley de lemas. Dicen que sería el diputado Carlos Eliceche, quien ya presentó un proyecto para eliminar las PASO.

De todos modos, quienes impulsan esta ley deberán hacer alguna interpretación creativa. El artículo 146 de la Constitución de Chubut dice claramente que el gobernador “es elegido directamente por el pueblo” y que gana a simple pluralidad de votos.

Por ello, en 1991 hubo “lemas” con segunda vuelta en Chubut y Carlos Maestro (UCR) fue gobernador. Por lo que no sería de extrañar que una ley así terminara pendiente de la interpretación que haga el STJ, llegado el momento.

Superadas las instancias legales, y el embate que esta ley -si se trata y aprueba- sufrirá de parte de Juntos por el Cambio, el oficialismo que la impulsa tendría que ver las opciones.

En una ley de lemas, hipotéticamente, tiene mejores chances el «lema» que más candidatos tenga. Y allí es cuando la oposición sonríe. “Nosotros podemos llevar a Nacho Torres, a Damián Biss, a Gustavo Menna para que lo voten en Comodoro, a Ongarato y Matías Taccetta para que los voten en Esquel… y así” dicen. Aunque la combatirán en público, no tienen un especial temor a una ley de lemas.

Para el peronismo la ecuación es más complicada. Deberán echar a correr a Luque y Sastre, pero podría no serles suficiente. Deberían impulsar también a Adrián Maderna, y a varios más. A todos los que puedan.

Para cerrar este capítulo, cabe decir que hay al menos un dirigente entre los importantes que está en contra de una ley de lemas y no la va a impulsar personalmente, porque piensa que es un retroceso. Y este es justamente Mariano Arcioni.

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