Los convencionales del radicalismo tratan la posibilidad de modificar su reglamento para permitir la elección de autoridades por voto directo. El jefe de bloque en el Senado, Gerardo Morales, aseguró que «hay consenso» para realizar el cambio y pidió por que se instituya una «conducción de consenso»
La mayor parte de los convencionales de la Unión Cívica Radical se encuentra reunido en la Convención Nacional que tiene lugar en Vicente López para discutir el futuro del partido y la constitución de una nueva conducción.
En un ambiente tenso, que promete pases de facturas y reproches por la mala performance lograda en los últimos comicios, más de la mitad de los 260 convencionales había ingresado al Centro Asturiano de esa localidad del norte del conurbano, donde deliberarán hasta mañana.
La llegada de los dirigentes, autoridades de comités radicales de todo el país, comenzó cerca de las 11, pero el horario de acreditación debió extenderse debido a las demoras en el arribo de algunos contingentes, como el de Catamarca, que se trasladaba en ómnibus desde esa provincia.
A poco de entrar, el dirigente Leopoldo Moreau afirmó que “hoy por hoy” el radicalismo no cuenta con “ningún dirigente que tenga las espaldas lo suficientemente anchas” como para conducir el partido y abogó para que se designe “una conducción colectiva” hasta que se reforme la carta orgánica.
Por su parte, el presidente del bloque de senadores, Gerardo Morales, aseguró esta tarde que «hay consenso en casi todos los sectores» para llevar adelante una reforma de la carta orgánica de la UCR y expresó su optimismo en que se logrará «una conducción de consenso» para suceder al titular del partido, Ernesto Sanz.
Un momento tenso se vivió cuando ingresaron al recinto los representantes del alfonsinismo Gerardo Morales, Ángel Rozas y Ricardo Gil Lavedra, quienes fueron recibidos por la Juventud Radical con el cántico «con la derecha no pactamos nunca más», en referencia al acuerdo realizado con Francisco de Narváez.
Una eventual reforma a la carta orgánica para que los afiliados elijan en forma directa a las autoridades del partido y una definición sobre quién conducirá a la UCR, cuando el 16 de diciembre venza el mandato de Ernesto Sanz, serán los ejes centrales de la discusión.
Desde el alfonsinismo, que hasta ahora se impuso por mayoría en convenciones anteriores, se propuso al bonaerense Juan Manuel Casella como un «presidente de transición por un año» hasta que se defina la reforma de la carta orgánica que habilite la elección directa y no a través de un cuerpo de delegados como rige actualmente.
La propuesta recibió el rechazo de la llamada Liga de Intendentes, que reúne a los jefes comunales radicales de todo el país, quienes reclamaron que sea la convención a cargo de Hipólito Solari Irigoyen la que conduzca al centenario partido hasta que se reformule el estatuto.
Entre los candidatos a suceder a Sanz, además de Casella, figuran la diputada nacional Sandra Rioboo, avalada por el cobismo, y el intendente de Santa Fe, Mario Barletta, quien recibió esta semana un guiño del actual titular del partido.
Fuente: Infobae.com