La «cepa británica»: claves para entender la nueva variante de Covid

La noticia de una variante del Covid en el Reino Unido, que tendría un 70% de mayor transmisión gracias a una mutación, provocó que varias naciones, como Argentina, decidieran suspender los viajes desde y hacia…

martes 22/12/2020 - 9:32
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La noticia de una variante del Covid en el Reino Unido, que tendría un 70% de mayor transmisión gracias a una mutación, provocó que varias naciones, como Argentina, decidieran suspender los viajes desde y hacia el territorio británico. ¿De qué se trata?

Primero es necesario aclarar que esta variante todavía no es considerada una cepa, ya que para obtener ese nombre este «cambio que aparece en el genoma del virus y que se representa como una modificación en su estructura, tiene que darle una característica que haga que sea una entidad distinta, además de que se debe encontrar en un gran número de aislamientos virales (pacientes) y mantenerse en el tiempo«, explicó a A24.com Maximiliano Wilda, virólogo del Conicet

Qué cambió en el virus

Durante las últimas semanas, el Reino Unido registró un fuerte incremento de casos, es por eso que se intensificó la investigación epidemiológica y virológica entre los afectados. Al secuenciar el genoma viral, los científicos detectaron que más del 50% había sido infectados por una variante que ya había sido identificada en septiembre.

Estos cambios eran esperados por los especialistas, ya que es un comportamiento normal en la evolución natural del virus que, al copiarse dentro del organismo, tiene «errores» y modifica alguna de las 30 mil letras que conforman su genoma.

El linaje B.1.1.7, también denominado VUI-202012/01 (primera variante bajo investigación “Variant Under Investigation” de diciembre 2020), presenta «múltiples mutaciones de la proteína Spike (deleción 69-70, deleción 144, N501Y, A570D, D614G, P681H, T716I, S982A, D1118H) pero también mutaciones en otras regiones genómicas», explicaron desde la Sociedad de Infectología.

Según detallaron desde la SADI, descubrieron más de dos decenas de modificaciones «con respecto a la cepa original de Wuhan», siendo que la más importante es la «mutación N501Y», la cual se detectó en la proteína responsable de «engancharse» a la célula para posteriormente ingresar e infectarla.

Desde el propio Reino Unido, con la información recabada hasta el momento, señalaron que esta variante podría ser un 70% más transmisible que las variantes que circulaban anteriormente, siendo que el «Consorcio del Reino Unido de Estudio Genómico COVID -19 ha detectado hasta el momento alrededor de 4000 mutaciones en la proteína Spike».

Por qué no es una cepa

Más allá del uso de la palabra cepa en los medios, esta nueva variante aún no puede ser considerada de ese modo. «Se convierte en una ‘cepa’ cuando un cambio, que aparece en el genoma del virus y representa una modificación de la estructura del virus, tiene una característica determinada que lo hace diferente a sus ‘hermanos virus’ y lo hace una entidad distinta«, explicó Wilda.

La simple modificación en su genoma no determina que sea una cepa, sino que además debe encontrarse «en un gran número de aislamientos virales, en este caso pacientes, y mantenerse en el tiempo«.

«Todavía no se sabe si será una cepa, sí se encontró una nueva variante del virus y en un número determinado de pacientes o aislamientos en una región determinada, pero todavía no se llegó a estudiar si ese cambio le otorga a esta nueva variante una característica distinta«, recalcó el virólogo

En ese sentido, al explicar sobre los casos en el Reino Unido, el investigador del Conicet señaló que «se encontró el cambio, pero no se le atribuyó ninguna característica biológica o fisiológica a la variante. Es decir, todavía no se sabe si es más o menos infectivo o si cursa con una infección más o menos grave».

Es más, si no se logran determinar cambios en las características del virus, «técnicamente no la llamaríamos cepa, sino variante; que es muy común en todos los virus. Por eso, estamos ante una nueva variante que podría llegar a ser una cepa, pero que todavía hay que estudiar cuál es el su impacto funcional«.

Cuáles son las consecuencias

Según explicaron desde la SADI, «la información disponible sobre la gravedad de las infecciones causadas por la nueva variante del virus es limitada», sin embargo aún «no hubo ningún efecto identificable sobre la gravedad de la infección o las tasas de mortalidad«.

Incluso, todavía «no hay indicios de aumento de la gravedad de la infección en relación con la variante«, ya que la mayoría de los casos donde fue detectado son personas menores de 60 años, los cuales tienen menor chance de desarrollar cuadros graves.

«Los cambios están en la proteína Spike, que no tienen un gran impacto, porque si fuera una modificación tan grande que cambian toda la característica del virus es probable que no funcione. Son cambios ‘conservadores’, porque cuando son más fuertes pueden saltar de especie o atacar otras células, pero no estamos frente a esa situación», explicó Wilda

En ese sentido, destacó que «el impacto del cambio es casi mínimo y todavía no sabemos cuál es el su significado biológico».

En tanto, en lo que se refiere a las vacunas, el virólogo señaló que esta modificación «no va a tener un impacto grande porque cuando uno diseña una vacuna generalmente contempla estos cambios y trata de tener una vacuna que abarque la mayor cantidad de variantes posibles del virus».

«La vacuna genera una respuesta inmune no solo sobre un pedazo fundamental de la proteína, sino sobre toda la proteína. El fallo de la vacuna es muy improbable con un cambio, pero es importante conocerlo; ya que se puede actualizar rápidamente al poner el mismo cambio en la vacuna», concluyó.

Fuente: A24.com

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