El Gobierno de Río Negro ha ordenado nuevas evacuaciones en áreas como Las Perlas del Azul, Paraíso y Hue Nain, mientras que la situación en otras localidades cercanas también es de riesgo. Las autoridades recomiendan a los habitantes de la región seguir estrictamente las indicaciones y estar preparados ante cualquier eventualidad.
En medio de esta emergencia, ciudadanos de la zona hicieron sentir sus preocupaciones. Yamila, vecina de la localidad, expresó su angustia ante la situación: “Estamos en riesgo porque estamos rodeados por el fuego. Necesitamos cosas para los bomberos, sobre todo, mangueras, bombas de agua, materiales para las casas de la gente que lo ha perdido todo”, destacó con firmeza, refiriéndose a la gran cantidad de viviendas que han quedado devastadas por las llamas.
Por otro lado, Geremías, quien reside a unos 20 minutos en Mallín Ahogado, relató su experiencia al estar tan cerca del incendio: “El fuego quiso ir como para el pueblo, así que la gente está alerta, nosotros por suerte estamos bien, pero este domingo está pronosticado 33 grados y eso mantiene al fuego vivo y activo más”, señaló, visibilizando el peligro inminente que se enfrenta en las zonas rurales. Además, hizo un llamado a la solidaridad: “La ayuda es más donaciones, ya sea alimentos no perecederos, agua, barbijos, cosas así”, concluyó.
A pesar de los esfuerzos de los brigadistas, el fuego sigue siendo una amenaza constante, y la situación se agrava con las altas temperaturas previstas para los próximos días. Las investigaciones también han sido parte de la actualidad: el juez de Bariloche, Ricardo Calcagno, desestimó los cargos contra seis jóvenes acusados de haber originado el fuego en una chacra de Mallín Ahogado, debido a la falta de pruebas.
Ante esta emergencia, las autoridades locales y provinciales continúan trabajando para contener el avance de las llamas, pero la situación sigue siendo crítica. La comunidad pide más recursos y apoyo para enfrentar este desastre, mientras se mantiene la esperanza de que el fuego pueda ser finalmente controlado.
