
Minutos antes de las 18.30, el presidente Javier Milei llegó al Hotel Libertador. Lo esperaba un clima de euforia poco contenida: sus colaboradores y armadores de La Libertad Avanza confiaban en un triunfo sobre Pro y el kirchnerismo. Dos horas después, era el propio Presidente el que saltaba sobre el escenario principal del hotel Libertador, eufórico por la clara victoria sobre el kirchnerismo, pero también sobre el Pro de Mauricio Macri.
“Hoy es un día bisagra para las ideas de la libertad. Se pintó de violeta el bastión amarillo. Ahora, a pintar de violeta todo el país”, gritó el Presidente. Agradeció al “triángulo de hierro” que conforman el asesor Santiago Caputo y “El Jefe”, Karina Milei, antes de pasarle el micrófono al “gran ganador de la noche”: Manuel Adorni.
“Esta era una elección en la que se elegía entre dos modelos, mal que le pese a muchos que no supieron verla”, afirmó Adorni, en referencia elíptica a Pro. “Entre la decadencia, el pobrismo y el pasado, la gente eligió la libertad”, bramó el portavoz presidencial, ante la mirada del Presidente y su gabinete, subidos todos al escenario.
Decidido a dar un mensaje conciliador, Adorni repitió: “Ahora, tábula rasa. Todo aquel que acompañe nuestra agenda, bienvenido sea”, afirmó, en una clara invitación a los dirigentes macristas a sumarse.
A las 19.15 había llegado al hotel la primera gran explosión: los primeros datos oficiales lo daban ganador a Adorni, con 30 puntos porcentuales, tres puntos por sobre Leandro Santoro, y muy lejos de Silvia Lospennato, de Pro.
Las internas, producto del fervor del triunfo, parecían haber quedado atrás. Varios de los escuderos de Las Fuerzas del Cielo, como Daniel Parisini (El gordo Dan), Nahuel Sotelo o Santiago Santurio festejaban a pocos metros del armador bonaerense Sebastián Pareja, o el puntero ex peronista Ramón “el Nene” Vera, siempre listo para las selfies junto a su hija.
“En las mesas que tenemos, estamos ganando en 14 de las 15 comunas”, se entusiasmaba desde temprano un dirigente libertario que participó de la fiscalización de la elección. Cerca de las 19, abundaban las risas y se escuchaban algunos aplausos, a la espera de los resultados oficiales. Cuando llegaron, empezó la fiesta, en forma de abrazos y gritos, frente a las pantallas que confirmaban el triunfo libertario, la debacle de Pro y el segundo puesto con gusto a poco de Santoro.
“Ahora sí, estoy tranquilo”, afirmaba el joven Iñaki Gutiérrez, celular en mano y con los resultados ya puestos. “Ahora vamos por Corrientes, vamos por todo”, expresaba a este diario el diputado correntino Lisandro Almirón, en medio de selfies con otros legisladores, y de cara a las elecciones a gobernador en su provincia. Unos pasos más allá, uno de los amigos del Presidente se acordó de Ramiro Marra. “Que se joda, por traidor”, dijo el dirigente libertario, mientras en las pizarras aparecía el fundador de LLA con apenas un dos por ciento de los votos.
Cuando la votación ingresaba en la recta final, un miembro del armado nacional que encabeza Karina Milei dijo: ”Estamos bien, parejos con [Leandro] Santoro”. Atentos a los cortes que iban produciendo los resultados “de boca de urna”, los responsables de la campaña de Manuel Adorni se esperanzaban con ganar no solo la pulseada personal contra Pro, sino también la compulsa contra el peronismo.
El senador provincial y dirigente de Las Fuerzas del Cielo Agustín Romo; la diputada nacional Juliana Santillán y el bullrichista candidato a legislador Juan Pablo Arenaza fueron los primeros en hacerse ver en el primer piso del Hotel Libertador. Varios de ellos lucían una sonrisa de satisfacción en el rostro. Los más osados hablaban de la posibilidad de una “paliza”.