Los trabajadores del lugar encontraron el cadáver, al que le faltaba un antebrazo, y dieron aviso a la policía.
Una insólita situación vivieron los trabajadores del cementerio de Viedma este lunes por la mañana. En plena recorrida por el predio, encontraron una macabra escena: habían abierto un nicho, sacaron el cuerpo del cajón y lo dejaron apoyado en un banco.
Todo ocurrió en la galería ubicada sobre la calle Álvaro Barrios. De acuerdo a la información recabada por el portal VDM, los ladrones habrían ingresado durante la madrugada para robar.
En las últimas semanas se registraron varios robos en cementerios de la zona. Es por eso que la principal hipótesis radica en que el cuerpo fue extraído para robar pertenencias que pudieran estar dentro del féretro.
Sin embargo, luego del asalto, los delincuentes lo dejaron apoyado en un banco. Según lo informado, al cadáver le faltaba un antebrazo.
Ante esta situación, la Dirección del Cementerio alertó a la Policía de Río Negro, que se dirigió al lugar y dio aviso al Gabinete de Criminalística para que realicen las pericias correspondientes.
Además se tomó la decisión de cerras las puertas del establecimiento para preservar la zona.
La profanación se sumó a una lista de delitos que ocurren dentro del lugar, de acuerdo a lo informado por medios locales. Hubo robos de placas y elementos de valor que son colocados en los nichos. También robaron cámaras de seguridad y destruyeron el sistema de monitoreo. Durante la noche no hay serenos por lo que se cree que los hechos violetos ocurrirían en esos momentos.
La preocupación por los robos en los cementerios de Río Negro
La ciudad de Cipolletti también fue víctima de estos delitos. El director del cementerio cipoleño, Ariel Novero, comentó hace menos de un mes que, aunque este problema viene desde hace mucho tiempo, se agravó en las últimas semanas y ante ello tuvieron que contratar a una persona más en el puesto de vigilancia.
“Estamos por comprar e instalar cuatro cámaras de seguridad para que los guardias puedan observar aquellos puntos ciegos que no suelen tener circulación de persona”, contó Novero a LM Cipolletti.
En ese sentido añadió que las placas de bronce, metal y aluminio son el botín por el cual los delincuentes atacan las tumbas.
