El simulacro de accidente aéreo, ayer en el aeropuerto internacional Mosconi, se cumplió tal como fue programado y todo el operativo demandó casi dos horas. En ese tiempo las unidades de rescate que participaron trasladaron a los diferentes centros asistenciales a las 40 personas que se encontraban en el avión utilizado para la maniobra.
A las 14:45 se dio por finalizado el simulacro de accidente aéreo realizado ayer en el aeropuerto Mosconi. El operativo se inició poco después de las 13, luego de que se alertara desde la terminal aérea sobre el despiste de un avión con pasajeros.
A partir de allí se activó todo el operativo y los primeros en llegar al escenario de los acontecimientos fueron los bomberos del aeropuerto, quienes en menos de 60 segundos tomaron posición para sofocar el fuego que se simuló en la aeronave.
En el interior del avión, que fue cedido por la Fuerza Aérea para realizar la práctica, se debieron rescatar a 40 personas con heridas de distinta consideración. Las víctimas fueron clasificadas según la gravedad del caso para seguir con el protocolo elaborado ante situaciones catastróficas como la simulada en la jornada de ayer.
Desde cada una de las bases, acudieron al aeropuerto los distintos equipos de rescate que se sumaron al procedimiento. Así fue que arribaron las unidades de Defensa Civil, ambulancias, Cruz Roja y Bomberos Voluntarios. Todos fueron demorados por escasos segundos en la curva anterior al ingreso de la terminal aérea por la Policía Aeroportuaria, desde donde se les dieron las indicaciones precisas para ingresar al terreno.
En el exterior, sobre el alambrado que limita el perímetro de la pista, se apostaron curiosos y familiares de las personas que viajaban en el avión. También actores previamente seleccionados para el simulacro, se ubicaron en la planta alta del edificio. Desde ese lugar fueron testigos presenciales del accidente que sufrió el avión y su función fue la de entrar en pánico con la desgraciada escena, exigiéndoles a la autoridades con angustiados gritos, que les permitiesen llegar hasta el lugar donde se encontraban sus familiares heridos.
Esa fue otra parte que se puso en práctica en el simulacro y el personal a cargo debió brindar contención y tranquilizarlos para evitar que se interrumpiera la tarea de los rescatistas.
Traslado
En el exterior la actividad continuaba su marcha y las ambulancias desfilaban hacia el Hospital Regional, primero, y una vez que éste colmó su capacidad fueron derivadas a los distintos centros privados de salud. En esos recorridos se contó con la colaboración de policía y personal de Tránsito de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia.
A pesar de que el simulacro fue anunciado con anterioridad y se le dio amplia difusión, fueron muchos los vecinos que se preocuparon por las constantes sirenas de ambulancias que iban y venían de la zona norte hacia el centro de la ciudad.
