Carlos Eliceche inauguró un nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Puerto Madryn.Fue la última vez que lo hizo como intendente. Lo hizo en una ceremonia desarrollada en el salón “Héroes de Malvinas”, donde trazó un balance de sus siete años a cargo de la municipalidad en el discurso de apertura de sesiones del Concejo Deliberante que tuvo lugar en la noche del jueves. “Considero necesario que todos recordemos cómo estábamos y cuál es la situación actual de Madryn, pero también de la provincia y el país”, dijo.
“Después de la tremenda crisis del 2001, cuando las propias instituciones de la República fueron puestas en serio riesgo; cuando el lugar común era el ‘que se vayan todos’ y cuando decir política era para muchos decir una mala palabra. La situación comenzó a revertirse en el año 2003 a partir de la asunción como Presidente de un patagónico que transformó el país y también la manera de hacer política”, dijo.
Más adelante señaló que muchas veces se “critica que el discurso que aquí se pronuncia es político. En realidad quiero reivindicar que se trata de un discurso político porque me reconozco plenamente como tal. Así como hay quienes tienen por vocación ser médicos, abogados, comerciantes o industriales, en mi caso mi vocación es hacer política y no me avergüenzo”.
En ese marco, el titular del municipio aseveró que “sabido es que formo parte de un proyecto que en el año 2003 comenzó a implementar Néstor Kirchner y ahora es continuado por nuestra presidenta Cristina Fernández, que lleva adelante un gobierno ampliamente federal, inclusivo, responsable, que definitivamente puede ser calificado de nacional y popular”.
En ese contexto, rescató los programas nacionales que se implementan en Chubut como el PROMEBA (Programa de Mejoramiento de Barrios) y el PROMEVI (Programa de Mejoramiento de Vivienda); además de la doble vía Puerto Madryn-Trelew; el acueducto; los planes federales de viviendas y pavimentación, entre muchos más que “han representado, en este tiempo, una inversión superior a los ocho mil millones de pesos”.
(El Patagónico)
