A 13 días de las elecciones en Chubut, el proceso electoral está todavía en un compás de espera que podrá insumir 15 días -o varios meses- hasta contar con un gobernador electo al que pueda considerarse como tal.
Todo el procedimiento se encuentra ahora en estudio del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que emitió la misma tarde del jueves en que concluyó el escrutinio que arrojó resultados parciales, un recurso con efecto suspensivo, mediante el que el Tribunal Electoral Provincial (TEP) deberá aguardar para resolver respecto de la convocatoria a elecciones complementarias y la consecuente proclamación de autoridades electas, último paso en todo este proceso que empezó el 20 de marzo.
El máximo órgano judicial de la provincia debe resolver respecto de las apelaciones presentadas por el Peronismo Federal (PF) por las mesas declaradas nulas por el TEP, y también sobre la reconsideración que impulsa el Frente Para la Victoria (FpV) por cuatro mesas comodorenses sobre las que la fuerza había pedido nulidad, pero que el organismo electoral validó.
Cuando se resuelvan estos planteos, recién se sabrá a ciencia cierta cuántos son los votantes que deberían ser convocados a las complementarias, los que a la fecha suman 1.617, cifra que podría duplicarse, reducirse o anularse, ya que todo está por verse.
Por otra parte, el STJ deberá resolver además respecto de la presentación que hará efectiva el miércoles el FpV solicitando la apertura de la totalidad de las urnas para el recuento voto a voto, que será fundamentada en un escrito que reúne la totalidad de irregularidades e inconsistencias detectadas a lo largo de las elecciones y los escrutinios.
Vale destacar que este planteo había sido abonado verbalmente por referentes de la UCR, el ARI, el PACh y el Pich, aunque estas fuerzas no han informado si acompañarán la solicitud judicial del FpV.
Hay que aclarar además que esta acción solicitada implica la impugnación del escrutinio ya concluido, de modo que si el STJ le da lugar y curso, inmediatamente caen las nulidades de las mesas en cuestión, y con ellas la posibilidad de las complementarias, que resultan consecuentes con el procedimiento que se estaría impugnando.
Como se sabe, Chubut carece de Código Electoral propio, por lo que se basa en el nacional, donde no existe previsión de plazos judiciales para resoluciones de esta naturaleza. De hecho, el titular del TEP e integrante del STJ, Daniel Caneo, señaló sobre esa base que los magistrados podrían tomarse meses para resolver la cuestión, aunque la intención sería expedirse en un plazo que podría ser de 10 a 15 días.
Categorías en disputa
Hay que destacar que si bien todas las miradas están centralizadas en la posibilidad de elecciones complementarias, por cuanto resultan definitorias para conocer quién es el gobernador electo, hay otras categorías para las que también son definitorias esas instancias.
Tanto las intendencias de Puerto Madryn como de Camarones dependen de los nuevos comicios, dado que las diferencias entre las fuerzas son cercanas a los 30 y 50 votos, y las mesas anuladas reúnen más de 200 electores en cada caso.
En Comodoro Rivadavia, en tanto, hay una banca del Concejo Deliberante en juego. Resulta que este es el único municipio de la provincia donde la totalidad de los escaños se distribuyen mediante la aplicación del sistema D’Hont, y si bien las cifras del escrutinio parcial determinaron cinco bancas para el FpV, otras tantas para el PF y dos para la UCR, si la primera fuerza obtuviera por ejemplo 172 votos más en las tres mesas locales que por ahora atravesarían complementarias, la distribución de bancas variaría a 6, 4 y 2, por lo que Alicia Dubreuil se quedaría sin asumir.
(El Patagónico)
