Afecta a doce provincias y las autoridades de China elevaron el nivel de precaución a amarilla. Hay 400 vuelos cancelados. Qué produjo este panorama.
Una enorme tormenta de arena sobre Beijing generó cientos de vuelos cancelados, inconvenientes en la movilidad de vehículos, personas, y también inconvenientes en la salud. Así comenzó la semana en lo que las autoridades calificaron como la peor tormenta de arena en diez años.
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Los rascacielos del centro de Beijing desaparecieron de la vista entre el polvo y la arena. El tráfico se vio seriamente afectado y más de 400 vuelos que iban a salir de los dos principales aeropuertos de la capital fueron cancelados antes del amanecer, en medio de una baja visibilidad y fuertes vientos.
La tormenta se formó en el Desierto de Gobi, en la región de Mongolia Interior, según el Centro Nacional de Meteorología. Allí se recomendó el cierre de las escuelas y se reforzó el servicio de autobuses para reducir la exposición de la población a la tormenta.
Ese tipo de fenómenos es habitual en primavera, cuando la arena de los desiertos occidentales es arrastrada por el viento hacia el este, y afecta a lugares tan lejanos como el norte de Japón.
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La plantación masiva de árboles y arbustos en zonas vulnerables redujo la intensidad de las tormentas, pero la expansión de ciudades e industrias, así como la minería y la sobreexplotación de los pastos pusieron una presión constante sobre el entorno en toda China.
Esta mañana, el centro de control medioambiental de la capital de China emitió una alerta amarilla por la tormenta de arena y advirtió que es probable que la situación se prolongue hasta la tarde, cuando el viento comenzará a diluirla.
El Centro Nacional de Meteorología estimó que la arena y el polvo afectarían a 12 provincias y regiones, desde Xinjiang, en el extremo noroccidental, a Heilongjiang, en el nordeste, así como a la ciudad costera oriental de Tianjin.
Las autoridades pidieron que los ancianos, los niños y las personas que sufren de afecciones respiratorias no salgan de sus casas durante la jornada.
A esa hora, la concentración de partículas PM2,5 -las más dañinas para la salud- en el aire era de 386 microgramos por metro cúbico, muy por encima del límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 25 por período de 24 horas. Esto hizo que el índice de calidad del aire se situase a esa hora en los 424 puntos de media en la ciudad. Cuanto más alta es esta lectura, peores son las condiciones atmosféricas.
En cuanto a la visibilidad en ciertos puntos de la capital china, la visión apenas abarcaba los 300 metros.
“Esta es la tormenta de arena más intensa que ha visto nuestro país en 10 años, y la que cubre la extensión más amplia”, dijo el centro en su sitio web. No estaba claro si la tormenta estaba relacionada con un declive general en la calidad del aire pese a los esfuerzos por combatir la contaminación y el humo en Beijing.
El gobierno del Partido Comunista prometió reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de producción económica en un 18% en los próximos cinco años. Los ambientalistas dicen que China debe hacer más para reducir su dependencia del carbón, que ha convertido al en el mayor emisor de gases de efecto invernadero.
Fuente: TN
